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El individuo fue detenido por personal de la Tercera Comisaría por conducir en estado de ebriedad. Posteriormente fue llevado a constatar lesiones y a la salida del recinto hospitalario habría sido golpeado por los carabineros al intentar escapar, según explicó el padre de la víctima, Claudio Gálvez. La familia presentó una demanda en la PDI por homicidio frustrado.
Cuando eran las 15:30 horas del 27 de junio, en la costa de Pichilemu, Rodrigo Matías Gálvez Contreras (22) se encontraba sentado en el vehículo Fiat Uno, color blanco, junto a sus primos Felipe Gutiérrez, Mauricio Contreras y un amigo. En ese lugar los jóvenes se dispusieron a pasar un momento recreativo y comenzaron a tomar whisky.
Según el padre del joven, Claudio Gálvez, su hijo se encontraba estacionado cuando llegó personal de Carabineros. Según señalan desde la institución, el joven se encontraba conduciendo en estado de ebriedad, instancia en la que se le solicitó presentar sus documentos del vehículo placa patente KL 86 34. Sin embargo, el parte policial establece que el joven se encontraba conduciendo un vehículo motorizado sin licencia de conducir, con su permiso de circulación y seguro obligatorio vencidos.
Ante la infracción, los carabineros decidieron trasladar al joven a la Comisaría de Pichilemu, lugar en el que lo mantuvieron retenido durante la noche. Posteriormente Rodrigo Gálvez salió de la unidad, acorde al relato de su padre, para ser trasladado al Hospital de Pichilemu donde se le constatarían lesiones. En este recinto el joven intentó escapar, entonces ocurrió lo inesperado: fue atropellado por un vehículo Chevrolet Spark color verde, que según la denuncia efectuada el 8 de julio en la Prefectura Cachapoal, era de color rojo. “En ese auto iba un Carabinero de copiloto y después aparecieron como 15 carabineros más que le pegaron, dejándolo casi inconsciente, lo tiraron al canal de aguas servidas y después se lo llevaron a la Fiscalía de Peralillo y ahí me lo dejaron en ese estado, ¿Para qué hicieron eso?, no sé”, explicó Claudio Gálvez.
Una vez que la víctima se encontró en libertad, el sábado 28 de junio, llamó a su madre, Nely Contreras, quien fue a buscarlo a la comuna costera ya que su estado le impedía moverse. Una vez que el joven se encontró en Rancagua, se procedió a internarlo en la Unidad de Cuidado Intensivo (UCI) de la Clínica Fusat por lesiones graves. El joven permaneció en el lugar durante 10 días, siendo dado de alta el viernes 11 de julio con una orden médica que indicó reposo durante dos meses. Es por ello que el padre del joven exige que se aclare la situación, “¿El informe de Carabineros dónde está? El informe de las lesiones que le constataron en el Hospital de Pichilemu ¿dónde está?”.
Desde la Comisaría de Pichilemu, señalaron no tener mayores antecedentes del caso, únicamente se tiene el registro de detención del joven en el cual se señala que el proceso fue realizado debido a que el joven se encontraba en estado de ebriedad mientras conducía.
El parte médico del joven aún se encuentra en proceso de evaluación, según explicó el padre de la víctima. Dicha información será entregada a la PDI de Rancagua para que efectué la investigación ante la denuncia que entabló la familia por homicidio frustrado, el día 1 de julio. Además se estableció una denuncia en el Consejo de DDHH de Rancagua que efectuará el respectivo análisis.
El Rancaguino
Carolina Pedreros D.
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