Colchagua CD no preparó fiesta, no hubo fuegos de artificio, sólo hubo tranquilidad porque no querían repetir la dolorosa caída en la final de 2007.
El festejo fue sobrio. A diferencia de 2007 cuando se tenía todo preparado para celebrar el retorno al profesionalismo y el resultado le fue esquivo, esta vez, la dirigencia de Colchagua CD evitó generar un evento o algo parecido. Y claro, en San Fernando son muchos los que piensan que en el estadio Jorge Silva Valenzuela son más las finales perdidas que las ganadas. En todo caso, lo de la tarde del domingo no era una final y sólo era un partido más que podía darle el campeonato.
Luego de recibir la copa de campeón de la Tercera División por parte de la dirigencia de la Asociación Nacional de Fútbol Amateur, los jugadores, el cuerpo técnico y los dirigentes festejaron íntimamente, quizás muy silenciosamente, porque debieron esperar años para conseguir el objetivo que comenzaron a buscar en la temporada 2000 tras caer desde la ANFP.
El principal artífice de contar con un plantel que sí dio resultados, fue el entrenador Raúl González. Conocedor de la identidad del club, el ser un ex jugador que estuvo en la mejor campaña del elenco de la Herradura en el profesionalismo (1994) cuando el ascenso a Primera División lo perdieron en la liguilla de promoción contra Coquimbo Unido, había visto por largo tiempo como pasaban y pasaban entrenadores y no podían dar en el clavo. Pero, el presidente Jorge Salazar le confió tomar el buque y no defraudó. Tras ganar el campeonato 2014, González comentó a El Rancagüino que “en 1994 hicimos una muy buena campaña pero la obtención de un campeonato dirigiendo es diferente, se vive distinto”.
El estratega de los albos, comentó que desde que se inició la temporada “la primera meta nuestra era ascender. Después que lo logramos en Santiago nuestra meta fue siempre campeonar. Abrochamos una temporada tremenda en la Tercera División de donde no es fácil salir y estoy feliz por la gente, por los muchachos, por sus familias porque ver a gente emocionada a mí me reconforta mucho”.
Sobre el plantel que conformó, González expuso que lo primero que hizo fue ver lo futbolístico y también sus características personales. “Busqué buenos jugadores que fueran buenas personas y formamos un grupo lindo ya que somos una familia dentro del camarín”, dijo. Por eso, destacó que “los años de futbolista y los estudios en el INAF me dieron muy buenos amigos en esto y aquí uno devuelve la mano por eso estoy agradecido de quienes me ayudaron”.
Y, respecto a la campaña, valoró que ésta ha sido muy buena y que principalmente se deba a que “ganamos los partidos claves, contra Santa Cruz, el de hoy (domingo) y para nosotros fue importante. Ahora tenemos que disfrutar”.
LOS PUNTOS ALTOS DEL PLANTEL
En este Colchagua CD campeón Tercera División 2014, destacaron dos jugadores. Ambos, a pesar de su juventud, con basto recorrido en el fútbol nacional y esa experiencia la volcaron en beneficio del equipo. Se trata del volante Carlos Pérez y el portero Carlos Lemus.
Para quién marco goles en claves tanto en el ascenso logrado en Pudahuel, como en el Clásico Huaso frente a Santa Cruz y en el juego frente a Provincial Talagante, “para mí fue un año de revancha. Venía decepcionado del fútbol, con un mes sin jugar y llegamos acá (en febrero), empezamos de a poco y coronamos esto con un campeonato, terminando con buenas presentaciones en lo personal y en lo colectivo y estoy más que feliz”.
Carlos Pérez, formado en Palestino y con pasado en Everton y Unión San Felipe, dijo también que en esta temporada “empezamos siendo un desastre (las tres primeras fechas) pero sabíamos del buen grupo que teníamos y le dimos una gran potencia al plantel, se encontró el fútbol y hasta ahora no nos ha parado nadie”.
En tanto, el arquero Carlos Lemus, sentenció estar “feliz porque siempre el fútbol te da más oportunidades”.
De paso, el meta quién hace algunos años fue vicecampeón de Copa Chile defendiendo la camiseta de Deportes Ovalle, comentó que “con el triunfo y el campeonato estamos felices pero, jugar en la Tercera División no es fácil. Es difícil por un tema legal, por los compromisos, por los contratos pero lo sacamos adelante y entramos al profesionalismo”.
“el año pasado no lo pasamos bien y ahora conseguimos un logro”.
Finalmente y respecto a pensar en seguir en el club en la Segunda División, torneo que comenzará en agosto de 2015, Lemus sostuvo que “siempre hay que tomar decisiones pero ojalá sigamos el proceso”.
EL RANCAGUINO
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