Un estudio realizado por la Policía de Investigaciones reveló que el 66,2 por ciento de los secuestros en Chile son falsos y que, en la mayoría de casos, las supuestas víctimas en verdad estaban "de juerga".
De los 77 casos que fueron denunciados en 2013, sólo 26 fueron verdaderos y "en la mayoría de los casos se trata de secuestros relacionados con el narcotráfico", continuó Silva.
Luis Silva opina que los secuestros entre bandas rivales tienen una doble función: "Normalmente se secuestran entre ellos. Por un lado piden una gran cantidad de dinero unos, y los otros tienen cantidades de dinero que no pueden justificar, motivo por el que además muchos no denuncian".
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