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El menor de edad fue encontrado en un pozo, ubicado a un costado del afluente. Una tía intentó salvarlo, pero tuvo que ser rescatada y derivada al Hospital de Rengo.
Con signos de asfixia por sumersión fue encontrado un niño de ocho años, quien falleció ahogado en un pozo. Éste se ubicaba a un costado de la ribera del Río Claro, en Rengo, hasta donde habría llegado para bañarse con su familia. Al lugar concurrió Bomberos y Carabineros, logrando rescatar el cuerpo de la víctima.
De acuerdo con indagaciones preliminares, la parentela del escolar no se percató de que en el sitio existía una pendiente pronunciada que terminaba en un hoyo de cerca de cuatro metros de profundidad. En cuanto a las circunstancias de la muerte, el niño habría sido arrastrado hasta el hoyo, empezando a ahogarse en el mismo. De ahí que una tía de 19 años intentara salvarlo al darse cuenta de lo sucedido, aunque aquello resultó infructuoso. Y es que cuando su sobrino desapareció cuando la mujer estaba destinaba en dichas labores, ella misma comenzó a tener dificultades. Por tal motivo es que debió ser rescatada y derivada al Hospital de Rengo, presentando signos de asfixia.
Con el fin de hacer las primeras averiguaciones, el fiscal de turno instruyó a la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI. Es así como concurrieron al lugar en compañía de peritos del Laboratorio de Criminalística Regional (Lacrim), donde inspeccionaron el sector de la tragedia, además de empadronarlo y tomar declaraciones a la parentela del menor. Por su parte, a través de la necropsia de rigor, el Servicio Médico Legal (SML) será el encargado de determinar la causa de muerte.
EL RANCAGUINO
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