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En la actividad los uniformados explicaron los procedimientos que se realizan, tanto en la fiscalización como en la prevención del manejo en estado de ebriedad. Los funcionarios de Gendarmería escucharon atentamente los consejos entregados por Carabineros.
Como una actividad preventiva calificó el alcaide del Centro de Cumplimiento Penitenciario CCP de Rengo, mayor Francisco Bravo, la charla realizada por Carabineros en la Unidad y que entregó datos relevantes sobre la implementación de la Ley Emilia.
En la ocasión personal de la SIAT de Carabineros comentó las implicancias de la ley. El objetivo de la capacitación es prevenir la ocurrencia del manejo en estado de ebriedad, señalando a los presentes los riegos que representa para los conductores y los peatones.
Para el alcaide del CCP de Rengo, mayor Francisco Bravo, la iniciativa demuestra la preocupación que existe por parte de Gendarmería en la prevención de accidentes de tránsito o de cualquier tipo de conducta que pudiera afectar a la, pero principalmente a los funcionarios y personas en general.
“Esta ha sido una gran oportunidad, ya que nadie está libre de cometer algún delito de esta categoría. Lo importante es que los funcionarios conozcan cuales son los peligros que se presentan al momento de manejar en estado de ebriedad”, dijo Bravo.
Ley Emilia
La nueva normativa legal nació de una petición ciudadana y lleva el nombre de Emilia por la menor fallecida Emilia Silva Figueroa. Representa a muchas familias y amigos que han perdido un ser querido a causa de un conductor irresponsable con alcohol.
Con la nueva Ley Emilia, que se encuentra vigente desde el 16 de septiembre de 2014, se sanciona con cárcel efectiva de al menos un año a los conductores en estado de ebriedad que generen lesiones graves gravísimas o la muerte. Además, con esta reforma se establece como delito fugarse del lugar del accidente y negarse a realizar el alcohotest o la alcoholemia.
De esta forma, la Ley Emilia complementa la Ley Tolerancia Cero que entró en vigencia el año 2012, bajando los límites de alcohol permitidos en la sangre para los conductores y aumentando las sanciones por manejo en estado de ebriedad, como por ejemplo la cancelación de la licencia de conducir.
En caso de que un conductor sea encontrado con alcohol en la sangre, pero sin que haya causado lesiones gravísimas o la muerte, no se aplica la “Ley Emilia”, sino la “Ley Tolerancia Cero”.
En la ocasión personal de la SIAT de Carabineros comentó las implicancias de la ley. El objetivo de la capacitación es prevenir la ocurrencia del manejo en estado de ebriedad, señalando a los presentes los riegos que representa para los conductores y los peatones.Para el alcaide del CCP de Rengo, mayor Francisco Bravo, la iniciativa demuestra la preocupación que existe por parte de Gendarmería en la prevención de accidentes de tránsito o de cualquier tipo de conducta que pudiera afectar a la, pero principalmente a los funcionarios y personas en general.
“Esta ha sido una gran oportunidad, ya que nadie está libre de cometer algún delito de esta categoría. Lo importante es que los funcionarios conozcan cuales son los peligros que se presentan al momento de manejar en estado de ebriedad”, dijo Bravo.
Ley Emilia
La nueva normativa legal nació de una petición ciudadana y lleva el nombre de Emilia por la menor fallecida Emilia Silva Figueroa. Representa a muchas familias y amigos que han perdido un ser querido a causa de un conductor irresponsable con alcohol.Con la nueva Ley Emilia, que se encuentra vigente desde el 16 de septiembre de 2014, se sanciona con cárcel efectiva de al menos un año a los conductores en estado de ebriedad que generen lesiones graves gravísimas o la muerte. Además, con esta reforma se establece como delito fugarse del lugar del accidente y negarse a realizar el alcohotest o la alcoholemia.
De esta forma, la Ley Emilia complementa la Ley Tolerancia Cero que entró en vigencia el año 2012, bajando los límites de alcohol permitidos en la sangre para los conductores y aumentando las sanciones por manejo en estado de ebriedad, como por ejemplo la cancelación de la licencia de conducir.
En caso de que un conductor sea encontrado con alcohol en la sangre, pero sin que haya causado lesiones gravísimas o la muerte, no se aplica la “Ley Emilia”, sino la “Ley Tolerancia Cero”.
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