
Según los antecedentes policiales, los detectives -junto al equipo de Gebro Rancagua- se encontraban realizando diligencias para sacar de circulación a personas dedicadas a la compra y venta de artículos robados. Fue así como los detectives llegaron hasta el domicilio de un hombre que fue sindicado como quien reducía especies provenientes de robos.
“Investigaciones propias que realizamos arrojaron la existencia de un hombre que desde hace un tiempo se estaría dedicando a adquirir especies robadas. Se hicieron las investigaciones necesarias y se ubicaron especies que eran producto de delitos y entre esas encontramos 180 pieles de vacuno ya procesadas”, manifestó el jefe de la Biro Rancagua, comisario Marcelo Cabezas.
El propietario de las especies robadas, el dueño de una curtiembre en la ciudad de Curicó, habría manifestado que el robo se habría originado cuando los peonetas de los camiones encargados de trasladar los cueros realizaban los denominados robos “hormiga” con tal que pasara desapercibido al momento de descender la carga.
Al respecto, el comisario indicó que “el imputado por receptación mantenía los cueros en su domicilio y según su versión, un primo sería quien acopiaba las pieles en su vivienda en una parcela en Codegua. El familiar de este hombre se encuentra inubicable porque sabe que la PDI lo está buscando”.
El hombre detenido por la PDI fue dejado en libertad a la espera de ser citado por la Fiscalía para ser interrogado sobre la procedencia de los cueros. En tanto, los detectives estarían trabajando para poder ubicar al primo del hombre quien sería el principal responsable del robo al local de curtiembre en Curicó.
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