En la región se pretende que 3 mil 50 nuevas personas se motiven y ayuden a continuar con la obra de San Alberto Hurtado.
50 mil nuevos socios son los que pretende captar el Hogar de Cristo para este año 2014 a nivel nacional. 3 mil 50 de ellos se pretende que sean de la región de O’Higgins. Fue así como ayer lunes se inició esta campaña, donde voluntarios de la institución llegaron hasta el paseo Independencia de Rancagua para dar a conocer los diferentes programas que realizan en pos de los más necesitados.
El Director Ejecutivo del Hogar de Cristo en O’Higgins, Ricardo Vargas, dio a conocer que “Hazte parte como si fuera el primer día”, slogan de la campaña, pretende invitar de manera abierta a todas las personas que quieran colaborar como socios, y así poder seguir ayudando a las personas que poseen algún grado de vulnerabilidad o de pobreza.
Vargas agregó que si bien todos los años se realiza esta campaña a nivel nacional, en la práctica de los 50 mil nuevos socios que cada año se captan, cerca de un 50 por ciento desiste de serlo, por temas de rotación de trabajos o cambio de domicilio, así como desisten de cancelar el monto de dinero al que se comprometieron. Es por eso que captar a nuevos socios cada año es fundamental para continuar con la obra de San Alberto Hurtado.
Cada persona se puede comprometer a pagar un monto de dinero voluntario, ya que Vargas asegura que se recibe con mucho cariño. “Todo peso va en directo beneficio de la gente. Por ejemplo de 100 pesos, 85 van en directo beneficio de nuestros acogidos y 15 pesos son para trámites administrativos, como el pago de agua o luz”, dijo Ricardo Vargas.
En la región de O’Higgins el Hogar de Cristo trabaja en cinco líneas temáticas. Entre ellas la línea de calle, que ubica a las diferentes hospederías, línea mujer que han sido víctimas de algún maltrato, jardines infantiles que atienden a cerca de 500 niños, programas ambulatorios que atienden a adultos mayores, y la residencia para postrados, que atiende a 18 adultos mayores las 24 horas del día.
Actualmente el Hogar de Cristo trabaja en comunas como Graneros, Rancagua, Machalí, San Vicente, Rengo, San Fernando, Santa Cruz y Pichilemu. En cada una de estas comunas existe por lo menos un programa de atención de las líneas antes mencionadas. Por ejemplo, en la línea de calle y según la encuesta Casen del año 2011, en la región existen 412 personas que viven en situación de calle. De ellas el Hogar de Cristo atiende de manera diaria a 90 personas en las hospederías, cifra que aumenta a 30 personas más en los meses de invierno, donde se implementan las denominadas rutas calle.
Ricardo Vargas añadió que ellos siempre han trabajado con los gobiernos de turno para crear políticas a largo plazo que permitan la reinserción social de las personas que viven en situación de calle o que están inmersas en medio de la pobreza. “Es una tarea difícil y larga, pero creemos que con la voluntad de los políticos, de los empresarios y voluntarios, podemos lograr que este país pueda llegar a ser más justo y reconstruir una historia que tenemos a nivel nacional, que es nuestra gente que está en situación de calle”.
Quienes quieran ser parte de la obra del Hogar de Cristo deben acercarse a cualquier obra del Hogar, la página www.hogardecristo.cl, en el facebook Hogar de Cristo VI Región, la página facebook nacional Hogar de Cristo, y los teléfonos 2255004 y 2252274. “Ser socio no es solamente dar plata, ya que es ser parte de una historia, una tradición y un cambio social y cultural, donde nosotros podamos contribuir a que Chile sea un país más justo y solidario”, sentenció Vargas.
Hasta el 19 de mayo la fundación llamará a toda la comunidad a hacerse socios y así sumarse al gran sueño del Padre Hurtado, que es acoger con amor y dignidad a los más pobres entre los pobres para ampliar sus oportunidades de una vida mejor.
En la región aún existen más de 88 mil personas que viven en situación de pobreza y el Hogar de Cristo sólo acoge a cerca de 990 de ellos en sus 19 programas, entre personas en situación de calle, adultos mayores, niños y adolescentes, con el fin de construir un país más justo y solidario.
Fernando Ávila Figueroa
El Rancaguino
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