Durante cinco minutos, Karol Muñoz en silencio, levantó una pancarta con la frase: “me quieren ciega, sorda, y muda”.

José Pinto
Un tenso concejo municipal fue el que se vivió en San Fernando ayer martes, cuando a la hora de dar los incidentes, la concejal Karol Muñoz protestara vendada y amordazada, reclamando por lo que califica como falta de espacio para la fiscalización dentro de su comuna.
La historia viene de hace una semanas cuando el alcalde Luis Berwart interpuso una querella por injurias y calumnias con publicidad, luego que Muñoz insinuara a través de su Facebook la necesidad de que el edil y sus asesores se realizaran el test de drogas recomendado para los trabajadores de la administración pública . En este contexto hace un par de días la concejal recibió la citación para declarar ante Tribunales, desde su punto de vista, un tema político fue llevado a la justicia con el fin de amedrentar cualquier intento de fiscalización por parte del Concejo Municipal.
“Siento que él no ha entendido que es una situación política, una discusión que se debe llevar y como no entiende pretende hacernos callar a todos los concejales mediante las medidas que él dice y es eso lo que quise decir ante la ciudadanía. Que el pueblo este tranquilo ya que independiente que él presente querellas voy a seguir trabajando por la comuna y eso es lo que quise decir con esto y demostrarle a él que esta concejal no le tiene miedo”, aseguró Muñoz luego de permanecer durante cinco minutos de pie, amordazada y vendada con un cartel que decía: “el alcalde me quiere ciega, sorda y muda, pero sigo en pie”.
La situación que generó impacto entre sus colegas tuvo una reacción de molestia por parte del edil. “Ella está utilizando su espacio en hora de incidentes y puedo estar o no de acuerdo con ella y su voluntad y respetar lo que ella se manifestó y los Tribunales dirán si ella o yo tenía razón al respecto”, sentenció el alcalde.
EL RANCAGUINO
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