Así lo indicó el nutricionista Ángelo Rivera del Hospital Clínico Fusat, quien explicó que el principal problema es el sedentarismo y la elevada oferta alimentaria de productos no saludables.
Por: Flor Vásquez
La comida chatarra, los malos hábitos alimenticios y el sedentarismo son los principales factores que están incidiendo en las alarmantes cifras de sobrepeso y obesidad infantil. Así lo señaló el nutricionista del Hospital Clínico Fusat, Ángelo Rivera, quien puntualizó que en la Región de O'Higgins un 28 por ciento de los niños de primero básico presentan obesidad, en tanto que a nivel nacional la cifra corresponde a 25,3 por ciento.
- ¿Cuál es la situación nutricional de los niños escolares de la región y de la población que se atiende en Fusat?
- La obesidad en nuestra región alcanza un promedio del 28% en niños de primer año básico y en un 15% en primero medio. En la población FUSAT actualmente se está estimando esta información.
- ¿Cuál es el porcentaje de niños con sobrepeso? Cómo se determina si el caso es de obesidad o sobrepeso?
- Según datos de la JUNAEB, el 25.3% de los niños de primero básico en Chile tiene obesidad y el 26.5% riesgo de obesidad; en primero medio corresponde a un 12.3% y 31.3% respectivamente. Se habla de sobrepeso cuando el peso actual es superior al 10% del esperado para la estatura y edad, mientras que en la obesidad el peso actual supera el 20% del esperado para la estatura y edad.
- ¿Cuáles son las principales causas del sobrepeso y la obesidad?
- La causa es la acumulación excesiva de masa grasa resultado de un balance energético positivo, que corresponde a un gasto calórico inferior al consumo de energía diaria, resultado del insuficiente ejercicio físico y el consumo excesivo de calorías.
- ¿Cómo cree que está influyendo la jornada escolar completa en los hábitos alimenticios y eventuales impactos en el peso y salud de los niños? ¿Se sabe que algunos niños reemplazan el almuerzo por una colación, o que comen cosas secas o comida chatarra’.
- A mi parecer y según la información obtenida en las consultas, la alimentación sigue siendo poco valorada por los centros de estudios. Es común ver en jornadas completas un tiempo e infraestructura insuficiente para almorzar, lo que estimula ansiedad y sobrecarga alimentaria, perjudicado además por la elevada disponibilidad de comida no saludable en nuestro entorno.
El almuerzo debe representar el mayor consumo energético diario y es vital para el rendimiento cerebral, clave en la educación. Si no garantizamos algo tan básico en la salud no podemos contribuir adecuadamente a la educación.
- ¿Qué estrategia recomienda para que los niños se acostumbren a comer verduras y legumbres?
- Lo primero es promover que su entorno familiar consuma con agrado estos alimentos, especialmente aquellas personas a quienes admiran. Además, hay que acercarlos al origen de estos alimentos, llevándolos por ejemplo a un campo donde sean cultivados y darles énfasis a su origen natural asociado a nuestra condición humana. Podemos realizar preparaciones atractivas donde idealmente ellos participen; también dar uso a material audiovisual disponible en internet, en plataformas como youtube, donde hay buenos videos promotores de su consumo.
- ¿Ha tratado a niños con sobrepeso u obesos? ¿Ha tenido éxito en el tratamiento?
- Cuando la familia apoya a los niños es claramente exitoso; incluso sin necesidad de fármacos logramos normalizar las alteraciones del peso, insulina y colesterol, sin restricciones alimentarias excesivas. El principal problema es el sedentarismo y la elevada oferta alimentaria de productos no saludables, caracterizados por elevadas concentraciones de azúcar, grasas y sodio, además de los malos horarios de alimentación familiar.
CONSECUENCIAS DEL CONSUMO DE DULCES
- ¿Es importante que los niños tomen leche? Hay quienes opinan que no es necesario y que algunos presentan intolerancia a la lactosa.
- La leche materna humana evidentemente es fundamental en nuestro desarrollo. En cuanto a la leche materna de vaca, hasta el momento cuenta con el apoyo de los consensos científicos por su elevado contenido de nutrientes y beneficios asociados. Sin embargo, es cierto que hay cuestionamientos sobre su uso en humanos, por diferencias en el tipo y concentración de proteína, su grado de acidez, la dificultad para digerir la lactosa que es muy común, la pasteurización que altera el valor biológico de algunos nutrientes, el uso de antibióticos para tratar las mastitis de las vacas excesivamente ordeñadas y la introducción de hormonas del crecimiento sintéticas para aumentar la producción láctea.
- Aparte del sobrepeso, ¿qué daño causa a la salud en los niños el consumo diario de golosinas, dulces, papas fritas y similares?
- El sobrepeso es quizás la consecuencia más conocida de esto, pero no la más grave. Olvidamos la principal enfermedad infecciosa de la infancia que son las caries dentales, además el riesgo de gastritis, problemas intestinales como colon irritable, incrementos en los niveles de colesterol, resistencias de la célula a la acción de la insulina, aumento del trabajo renal, insuficiente aporte de nutrientes críticos para el desarrollo adecuado, hiperactividad, elevada afinidad a sabores dulces o salados, dificultades respiratorias o articulares por incrementos en el peso, etc.
. Se ha visto que en las salas cunas y jardines infantiles, en las celebraciones ofrecen a los niños sólo golosinas, ¿se les envía a las educadoras de párvulos algunas orientaciones nutricionales?
- Lamentablemente no se logra hacer por temas de prioridades en la consulta. Sin embargo, es deber de estas instituciones contar con la asesoría de nutricionistas en las planificaciones alimentarias, pero desconozco si además realizan orientaciones al equipo, personalmente creo que es muy necesario.
- ¿Por qué a los niños y a muchos adultos les gustan tanto las cosas dulces, papas fritas y similares?
- Biológicamente sentimos afinidad por estos sabores, pero esto se exagera cuando desde la infancia se nos promueve su consumo como manifestación errónea de cariño y por intereses económicos asociados a su comercio. Quiero resaltar que la clave en la prevención de enfermedades es el respeto a un desarrollo integral desde la infancia. Debemos asumir nuestro rol como adultos responsables en la crianza e informarnos; no podemos pasar por alto el estímulo del ejercicio físico y la alimentación natural o saludable que previenen más de la mitad de las enfermedades actuales. Los daños a la salud física y mental de los niños son responsabilidad de la familia y la sociedad en su conjunto.
Riesgos de la obesidad
La obesidad se define como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. De hecho, es el quinto factor principal de riesgo de muerte en el mundo, ya que está estrechamente ligada al síndrome metabólico, a enfermedades cardiovasculares, a la diabetes mellitus tipo 2 y a algunas formas de cáncer.
En Chile la obesidad se ha transformado en una epidemia, que no sólo afecta a adultos, sino que también está afectando a pre-escolares y escolares.
Los principales efectos inmediatos en un pre-escolar o escolar obeso son tener factores de riesgo cardiovascular, como colesterol alto e hipertensión; a su vez, puede producirse un estado de pre-diabetes, como la intolerancia a la glucosa o la resistencia a la insulina. También se asocia a enfermedades óseas, como la osteoartritis, apnea del sueño y problemas sociales y psicológicos como la estigmatización y baja autoestima. Todos estos efectos pueden incidir en el desempeño en el sistema escolar
RECOMENDACIONES
Para el niño escolar se recomienda cuatro comidas diarias: desayuno, almuerzo, once y cena, considerando una colación a media mañana si asiste al colegio durante la mañana y es jornada completa.
Es importante que se alimente en horas específicas y que no deje largos periodos sin consumir alimentos.
También, se recomienda a los padres que den a sus hijos colaciones saludables como lácteos bajos en grasas (yogurt o leche semidescremados o descremados), fruta fresca de la estación, frutas deshidratadas, frutos secos, jugos naturales.
Junto con la alimentación saludable se debe fomentar la actividad física y una ingesta de agua de 6 a 8 vasos al día.
EL RANCAGUINO
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