Productores apícolas de la región cuentan con laboratorio y tecnología para mejorar su miel

Los apicultores de la región podrán acceder a la tecnología necesaria para analizar y cuantificar el contenido polínico de la miel y observar la presencia de microorganismos en sus abejas

Ximena Mella Urra

Los productores apícolas de nuestra región podrán verse beneficiados gracias a la apertura del primer laboratorio de calidad para mejorar sus mieles e innovar con productos derivados. Esto gracias al financiamiento del Gobierno Regional a través del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) que desarrolla la Pontificia Universidad Católica de Chile (UC), y que hace algunos días inauguró en la Escuela Agrícola Las Garzas de Chimbarongo.

Dicho laboratorio permitirá analizar y cuantificar el contenido polínico de la miel para determinar su origen botánico, observar la presencia de microorganismos en las abejas como Varroas y otros patógenos como Acariosis traqueal, obtener los extractos fenólicos que presentan la actividad biológica controladora del crecimiento de bacterias patógenas, entre otros, como lo explicó detalladamente la coordinadora del proyecto, Gloria Montenegro, quien es también Jefe del Laboratorio de Productos Apícolas de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal de la UC. 

Cabe destacar que esta casa universitaria viene trabajando con los apicultores locales desde diciembre de 2012 en el marco del proyecto FIC denominado “Desarrollo de Biozonas Apícolas para la valorización de su cadena de valor”. Este trabajo que terminaría a fines de este año, viene a fortalecer la competitividad y sustentabilidad de estos sistemas, zonificando y tipificando los tipos de mieles y de polen apícola a través de la certificación de sus propiedades biológicas y del diagnóstico de agentes contaminantes en los apiarios participantes. Asimismo se detectó el origen botánico de muchas mieles que provienen del quillay, del litre, del sauce o del arrayán y además se encontraron componentes antioxidantes, propiedades organolépticas, nutritivas, fungicidas, entre otras.

“Descubrimos que esta región posee mieles de muy buena calidad, con propiedades bactericidas, antioxidantes y fungicidas, de alta concentración cuyos extractos son atractivos para la industria cosmética y farmacéutica”, afirmó Gloria Montenegro valorando los resultados de esta investigación. “Siendo efectivas, por ejemplo, contra el tratamiento de la bacteria Staphylococcus aureus que provoca intoxicaciones alimentarias, impétigo y meningitis o contra la bacteria Escherichia coli, que causa infecciones intestinales, cistitis,  neumonía, entre otras”.

Además, el laboratorio cuenta con un extractor de polifenoles de las mieles, prototipo industrial que se utiliza para obtener principalmente sus antioxidantes y fortificar este néctar natural. “Este extractor que tiene una enorme columna de amberlita sirve para filtrar los compuestos activos, pudiendo limpiar, lavar y obtener un extracto rico en esos compuestos. Estos extractos también podrán ser usados por los apicultores para preparar pomadas, aerosoles desinfectantes y otros productos innovadores agregando valor a sus mieles”, según puntualizó la académica y encargada del proyecto. 

PRODUCTORES SATISFECHOS 

La presidenta de la Asociación de Apicultores de la Sexta Región (Apiunisexta), Maritza Puga,  destacó que gracias a esta intervención ahora pueden vender con valor agregado y por ende a precio diferenciado. “Antes de este proyecto lo que se sabía era que la miel era buena para el resfriado y no teníamos el conocimiento de que realmente nuestras mieles controlaban bacterias y hongos patógenos. Pero hoy, la realidad es otra y con más de 500 apicultores certificados podemos decir fehacientemente que nuestras mieles sí son buenas, pasando de vender de mil a cuatro mil pesos un frasco de 750 gramos”. 

Por su parte, Luis Riveros, un productor apícola de El Tambo presente en la ceremonia de inauguración de este laboratorio nos señaló que tienen una miel de buena calidad ya que sus abejas no están en contacto con ningún tipo de químico. “Creo que el laboratorio y esta tecnología es fantástica porque tenemos muchos problemas con la mortandad de las abejas, no sabemos qué enfermedades que las están atacando. Esto es un gran apoyo a nosotros los pequeños apicultores por este año que será gratuito, y desde el siguiente tendrá un costo muy pequeño”, agregó.  

Apicultor hace doce años, junto a su señora están innovando con la fabricación de trufas con miel y coñac, y ahora van por la fabricación de alfajores de miel. “Es que queremos adecuar y construir en nuestro campo una ruta de la miel”. 

EL RANCAGUINO