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Según manifestó el vocero de los manifestantes Aseguró que continuaran “hasta no más poder”, eso sí, señaló esperar que alguien del gobierno llegue hasta Rancagua “si ellos no vienen a negociar tendrán que sacar cadáveres”.
Estaba todo preparado, una mesa, pendones, amplificación y hasta sillas marcadas con la leyenda “gobernación" y un número habían sido dispuestas en el frontis de la Catedral para servir de escenario a la firma del pre acuerdo entre el gobierno y los ex presos políticos en huelga de hambre.
Según señalaron los propios manifestantes rancagüinos la firma se habría caído ante el aumento de las exigencias realizadas por quienes están movilizados en Valparaíso y en Puerto Montt, el gobierno no habría querido firmar el pre acuerdo si todos los presos políticos que mantienen huelga de hambre en 17 ciudades del país deponían la movilización. Ante esta negativa, en Rancagua señalaron que continuarán con el movimiento. David Quintana, vocero de los ExPP de Rancagua señaló que ellos no están luchando por lucro, “estamos luchando por justicia y dignidad”.
Aseguró que continuaran con la huelga de hambre “hasta no más poder”, eso sí señaló esperar que ojala durante la jornada de hoy alguien del gobierno llegue hasta Rancagua “si ellos no vienen a negociar tendrán que sacar cadáveres”.
Consultado sobre si los ex presos políticos en Rancagua estarían dispuestos a llegar a un acuerdo con el Gobierno pese a que haya otras ciudades que hayan subido sus pretensiones y que manifiestan que seguirán en huelga afirmó “Esas personas van a tener que llegar a consenso o se van a quedar solos, va a llegar el momento en que la gente no va poder resistir más(…)nosotros estamos dispuestos a seguir hasta cuando más no podamos, y si un compañero o compañera, o yo mismo me muero; el gobierno va a tener que cargar con el finao.”, aseguró. Cabe recordar que hoy ya en Rancagua se completan 37 días en huelga de hambre, mientras que en Valparaíso llevan 15, aunque Quintana expresó no creer que exista voluntad política en este momento en el gobierno para llegar a un acuerdo “ellos lo ven solo como una cosa de números y una cuestión previsional. Nosotros estamos tratando de decirles que tenemos el derecho a la reparación tanto física, sicológica como monetaria. Yo trabajaba en Codelco, usted sabe los sueldos que se ganan, si yo hubiese seguido trabajando mi pensión no hubiese sido nunca 162 mil pesos. Trabajando en Teniente yo tendría hoy día por seguro una pensión de más de un millón (…) como pueden decir que pedimos demasiado, el dinero que yo impuse en el Servicio de Seguro Social nunca me fue devuelto y me tienen una pensión ínfima, o sea es mi dinero que me paga mi pensión”, explicó.
EL RANCAGUINO
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