Un hombre llegó a la casa de su ex pareja y disparó contra un amigo de ésta. Posteriormente, se suicidó en una casa abandonada que está continua a la de la mujer.
Felipe Alvear SilvaUn confuso hecho policial ocurrió durante la noche del pasado lunes, en el sector del Cementerio, en la comuna de Chimbarongo. A eso de las 21:50 horas, el identificado como José Luis Avilés Durán (48), llegó hasta la casa de su ex esposa, de iniciales B.S.C., con la que habría tenido problemas de violencia por lo que se separaron el presente año. Por causas que se investigan -aparentemente por celos-, comenzó a disparar contra un amigo de la mujer, de iniciales J.A.R.S. (46), que iba saliendo del domicilio.
De acuerdo a lo relatado por los testigos del hecho, de los tres disparos realizados desde la calle, dos dieron en el cuerpo del hombre de 46 años, uno en el tórax y otro en el hombro, y un tercero en la ventana de la casa de la mujer. Producto de las heridas, el sujeto fue trasladado por su hermano, de iniciales G.A.R.S. (37), hasta el Hospital de San Fernando, lugar donde quedó internado sin riesgo vital por una “herida de bala sin salida de proyectil”. Al mismo tiempo, el hecho fue informado a personal de Carabineros de la Subcomisaría de Chimbarongo.
El caso fue informado al fiscal de turno, quien solicitó la presencia de peritos del Labocar. Tras conocer la identidad del posible atacante, personal de la Subcomisaría se dirigió hasta el sector de Tierras Blancas, cerca de Codegua de Chimbarongo, lugar donde presentaba residencia Avilés Durán. En el domicilio visitado no estaba el buscado, por lo que continuaron las diligencias en la casa cercana al Cementerio.
Una vez en el sitio suceso, y mientras se realizaban las entrevistas a los testigos, se escuchó un disparo que venía de una casa abandonada, ubicada justo al lado del inmueble de calle Pedro Faye, donde reside la ex esposa.
Rápidamente los carabineros ingresaron al lugar, y se percataron el victimario había estado en el lugar, y se había quitado la vida utilizando la misma arma, una pistola 9 milímetros inscrita a nombre de un tercero.
Por orden del fiscal se solicitó la presencia de peritos de la Brigada de Homicidios de la PDI de Rancagua, quienes realizaron las pericias en el sitio suceso El hecho está siendo investigado para establecer cuáles son los motivos que habrían provocado el hecho, aunque no se descarta que haya actuado motivado por celos o rencillas anteriores.
Felipe Alvear Silva/EL RANCAGUINO
De acuerdo a lo relatado por los testigos del hecho, de los tres disparos realizados desde la calle, dos dieron en el cuerpo del hombre de 46 años, uno en el tórax y otro en el hombro, y un tercero en la ventana de la casa de la mujer. Producto de las heridas, el sujeto fue trasladado por su hermano, de iniciales G.A.R.S. (37), hasta el Hospital de San Fernando, lugar donde quedó internado sin riesgo vital por una “herida de bala sin salida de proyectil”. Al mismo tiempo, el hecho fue informado a personal de Carabineros de la Subcomisaría de Chimbarongo.
El caso fue informado al fiscal de turno, quien solicitó la presencia de peritos del Labocar. Tras conocer la identidad del posible atacante, personal de la Subcomisaría se dirigió hasta el sector de Tierras Blancas, cerca de Codegua de Chimbarongo, lugar donde presentaba residencia Avilés Durán. En el domicilio visitado no estaba el buscado, por lo que continuaron las diligencias en la casa cercana al Cementerio.
Una vez en el sitio suceso, y mientras se realizaban las entrevistas a los testigos, se escuchó un disparo que venía de una casa abandonada, ubicada justo al lado del inmueble de calle Pedro Faye, donde reside la ex esposa.
Rápidamente los carabineros ingresaron al lugar, y se percataron el victimario había estado en el lugar, y se había quitado la vida utilizando la misma arma, una pistola 9 milímetros inscrita a nombre de un tercero.
Por orden del fiscal se solicitó la presencia de peritos de la Brigada de Homicidios de la PDI de Rancagua, quienes realizaron las pericias en el sitio suceso El hecho está siendo investigado para establecer cuáles son los motivos que habrían provocado el hecho, aunque no se descarta que haya actuado motivado por celos o rencillas anteriores.
Felipe Alvear Silva/EL RANCAGUINO
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