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Con una importante acogida y especialmente con la entrega de valiosas opiniones e ideas, el rector Rafael Correa junto a su equipo concluyó la realización de los talleres consultivos a través de los cuales la región tuvo la oportunidad de opinar sobre los estatutos que comandaran a la institución en las próximas décadas.
Para ello, la Universidad diseñó un plan de reuniones, la primera de estas con el mundo político en la comuna de Pichilemu, seguido en Chimbarongo por un encuentro con los profesores y empresarios; para finalizar ayer miércoles en San Vicente en una reunión con representantes de organizaciones ciudadanas y de los gremios y sindicatos.
La idea de este proceso fue que la región tuviera la oportunidad de influir en el diseño de los estatutos, que serán la carta de navegación de la universidad en los próximos años. Para que los encuentros fuesen más dinámicos, la Universidad de O’Higgins solicitó el apoyo del profesor Sylvio Campos, quien es experto en la realización de trabajos en grupo como estos, y que para la ocasión implementó el sistema Syspitch el cual permitió que los participantes pudiesen registrar sus ideas en una plataforma virtual las cuales también pudieron ser votadas y vistas en red.
Respecto a las impresiones que dejaron los talleres consultivos hay opiniones diversas. Juan Nuñez Valezuela, ex intendente, quien participó del encuentro con el mundo político en Pichilemu explicó: “fue bastante productivo, pudimos discutir con creatividad, yo por ejemplo propuse un Consejo Asesor Consultivo, compuesto por trabajadores, medios de comunicación, gremios, empresarios, entre otros entes para que se reuniera con el rector periódicamente con tal de generar un flujo de opiniones. Fue muy bueno, una reunión muy franca y es importante además que todas las sugerencias quedaron escritas y las podíamos inclusive votar, fue todo muy positivo”.
Por su parte Mauricio Donoso, representante del organismo Usextasur detalló que si bien fue un encuentro positivo, considera que por razones de tiempo no se permitió un dialogo certero y claro sobre los estatutos de la universidad: “ si bien uno podía plantear ideas al momento de votarlas no se podía hacer de manera responsable porque se hizo todo muy apurado lo que nos llevó a votar rápidamente; creo que cuando se hace esto lo primero era que las ideas fueran analizadas, discutidas, consensuadas y luego votadas por eso siento que hubo un dejo de improvisación”.
Así también Marcia López, profesora e integrante de la organización “Construye: profesionales por O’Higgins” destacó que el taller consultivo fue preciso para el trabajo que se buscaba “antes tuvimos la oportunidad de reunirnos con el rector extensamente para proponer más ideas, y fue muy enriquecedor y en esta oportunidad, si bien el tiempo es algo complicado, todos en nuestro grupo íbamos con ideas claras sobre los estatutos por tanto no nos costó proponerlas y concordarlas. Además es destacable que se esté tomando este proceso con tiempo, y que el rector estuvo presente en toda la jornada, eso nos da una sensación de seguridad y de que las cosas se están haciendo bien”.
Tras la finalización de los talleres, la Universidad deberá cerrar la última etapa de diseño de los estatutos con el Consejo Administrativo, así como con la Universidad de Chile para entregar el documento final a la Presidenta Michelle Bachelet la primera semana de marzo.
La idea de este proceso fue que la región tuviera la oportunidad de influir en el diseño de los estatutos, que serán la carta de navegación de la universidad en los próximos años. Para que los encuentros fuesen más dinámicos, la Universidad de O’Higgins solicitó el apoyo del profesor Sylvio Campos, quien es experto en la realización de trabajos en grupo como estos, y que para la ocasión implementó el sistema Syspitch el cual permitió que los participantes pudiesen registrar sus ideas en una plataforma virtual las cuales también pudieron ser votadas y vistas en red.
Respecto a las impresiones que dejaron los talleres consultivos hay opiniones diversas. Juan Nuñez Valezuela, ex intendente, quien participó del encuentro con el mundo político en Pichilemu explicó: “fue bastante productivo, pudimos discutir con creatividad, yo por ejemplo propuse un Consejo Asesor Consultivo, compuesto por trabajadores, medios de comunicación, gremios, empresarios, entre otros entes para que se reuniera con el rector periódicamente con tal de generar un flujo de opiniones. Fue muy bueno, una reunión muy franca y es importante además que todas las sugerencias quedaron escritas y las podíamos inclusive votar, fue todo muy positivo”.
Por su parte Mauricio Donoso, representante del organismo Usextasur detalló que si bien fue un encuentro positivo, considera que por razones de tiempo no se permitió un dialogo certero y claro sobre los estatutos de la universidad: “ si bien uno podía plantear ideas al momento de votarlas no se podía hacer de manera responsable porque se hizo todo muy apurado lo que nos llevó a votar rápidamente; creo que cuando se hace esto lo primero era que las ideas fueran analizadas, discutidas, consensuadas y luego votadas por eso siento que hubo un dejo de improvisación”.
Así también Marcia López, profesora e integrante de la organización “Construye: profesionales por O’Higgins” destacó que el taller consultivo fue preciso para el trabajo que se buscaba “antes tuvimos la oportunidad de reunirnos con el rector extensamente para proponer más ideas, y fue muy enriquecedor y en esta oportunidad, si bien el tiempo es algo complicado, todos en nuestro grupo íbamos con ideas claras sobre los estatutos por tanto no nos costó proponerlas y concordarlas. Además es destacable que se esté tomando este proceso con tiempo, y que el rector estuvo presente en toda la jornada, eso nos da una sensación de seguridad y de que las cosas se están haciendo bien”.
Tras la finalización de los talleres, la Universidad deberá cerrar la última etapa de diseño de los estatutos con el Consejo Administrativo, así como con la Universidad de Chile para entregar el documento final a la Presidenta Michelle Bachelet la primera semana de marzo.
LAICA, PLURALISTA Y REGIONAL
Durante los talleres los participantes tuvieron que opinar en cuanto a cinco ítemes propuestos: los principios del plantel; la conformación del Consejo Superior; la estructura administrativa interna; las atribuciones del rector y los consejos Superior y Académico y una última parte en que se les pidió soñar con la Universidad de 2026.
En el caso de los principios o valores de la Universidad algunos de los conceptos que más se repitieron fueron tener una institución: laica; pluralista; que tuviera un fuerte vínculo con la región, y democrática en su régimen interno.
En cuanto a quiénes o qué organismos debían tener presencia en el Consejo Superior, los participantes propusieron entre otros a: los estudiantes; funcionarios; académicos; representantes del empresariado regional; representantes de los centros de formación técnica de la región; políticos, y organizaciones sociales.
Consultados por la estructura interna, buena parte de los participantes rechazaron la idea de tener facultades, las que consideraron organismos administrativos poco flexibles y burocráticos optando más bien la creación de institutos interdisciplinarios.
Cuando opinaron por las atribuciones del Rector se pidió que este entre otros aspectos propusiera el plan de desarrollo, pero que por sobre todo siempre consultara al Consejo Superior respecto los avances de su trabajo.
Finalmente cuando hablaron sobre el “sueño de universidad” las palabras se hicieron pocas. Múltiples ideas fluyeron entre ellas: que tenga prestigio nacional e internacional; que sea capaz de retener al talento regional; que fuera una institución que convirtiera a la región en un centro cultural a la altura de otras regiones universitarias; que sea una universidad profundamente vinculada con los habitantes de O’Higgins y finalmente que su calidad permita tener egresados con vocación de servicio público, reconocidos por el mundo laboral a la altura de cualquier otra universidad estatal de excelencia.
En el caso de los principios o valores de la Universidad algunos de los conceptos que más se repitieron fueron tener una institución: laica; pluralista; que tuviera un fuerte vínculo con la región, y democrática en su régimen interno.
En cuanto a quiénes o qué organismos debían tener presencia en el Consejo Superior, los participantes propusieron entre otros a: los estudiantes; funcionarios; académicos; representantes del empresariado regional; representantes de los centros de formación técnica de la región; políticos, y organizaciones sociales.
Consultados por la estructura interna, buena parte de los participantes rechazaron la idea de tener facultades, las que consideraron organismos administrativos poco flexibles y burocráticos optando más bien la creación de institutos interdisciplinarios.
Cuando opinaron por las atribuciones del Rector se pidió que este entre otros aspectos propusiera el plan de desarrollo, pero que por sobre todo siempre consultara al Consejo Superior respecto los avances de su trabajo.
Finalmente cuando hablaron sobre el “sueño de universidad” las palabras se hicieron pocas. Múltiples ideas fluyeron entre ellas: que tenga prestigio nacional e internacional; que sea capaz de retener al talento regional; que fuera una institución que convirtiera a la región en un centro cultural a la altura de otras regiones universitarias; que sea una universidad profundamente vinculada con los habitantes de O’Higgins y finalmente que su calidad permita tener egresados con vocación de servicio público, reconocidos por el mundo laboral a la altura de cualquier otra universidad estatal de excelencia.
DEFINICIÓN DE INFRAESTRUCTURA
Durante todos los talleres el rector Rafael Correa expuso a los asistentes el plan de infraestructura para la Universidad que comienza este año subrayando que Rancagua, Rengo y San Fernando ya son consideradas de manera definitiva como sedes universitarias. Correa afirmó que el Hospital Regional será remodelado en dos etapas durante este año y el próximo para recibir al menos 2.500 alumnos, para lo cual espera prontamente comenzar la licitación del proyecto. En el caso de Rengo, la Universidad de O’Higgins proyecta la construcción de un aulario nuevo que se sumará al edificio ya existente el cual será remodelado. El académico subrayó que Rengo posee un amplio espacio en terreno lo que podría proyectar este campus como el más grande de la universidad. Finalmente, en el caso de San Fernando el rector explicó que hay planes concretos para realizar diversas mejoras en el corto plazo pero aún se debe definir certeramente cual es la superficie total de terreno a utilizar, con tal de dar vida al diseño del campus que ahí tendrá la institución.
EL RANCAGUINO
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