Sede UTEM San Fernando fue desocupada definitivamente

Tras una lucha de años, los estudiantes no pudieron salvar la sede universitaria, solo consiguieron un nuevo recinto más pequeño, que al menos les permitirá terminar sus carreras.


Durante la semana pasada, múltiples camiones de mudanzas llegaron al edificio ubicado en la salida sur de San Fernando para retirar el mobiliario que utilizó la sede de la Universidad Tecnológica Metropolitana durante más de una década. Las causas del cierre son múltiples. La baja matricula, la falta de carreras de interés para la zona, y principalmente la debilitada situación económica de la casa central, reventaron en una crisis que se desató hace cuatro años y que hoy termina con el cierre definitivo del edificio.

Fue en el año 2010 cuando la universidad decidió congelar la matricula, y mantener la sede sólo para que una treintena de alumnos pudieran terminar sus carreras. Sin embargo, la crisis administrativa y económica siguió agravándose, lo que conllevó el 2012 a una huelga de hambre y una caminata hasta el Mineduc por parte de los estudiantes con tal que la universidad no cerrara definitivamente las carreras y los dejara en el desamparo total.

Fue así como tras un acuerdo entre la UTEM, el Gobierno Regional y el municipio de San Fernando los alumnos pudieron conseguir un recinto para finalizar sus estudios en los próximos dos años.

“La universidad no podía financiar una sede para 33 alumnos”, explica Francisco Espinoza, presidente del centro de alumnos, “la UTEM estaba pagando alrededor 2 millones mensuales para mantener la antigua sede en pie, por eso se hizo un plan de cierre en conjunto con el Mineduc y se consiguió un nuevo edificio aportado por el municipio el que nos permitirá finalizar nuestros estudios en un plazo de tres semestres”.

La nueva sede es una casa ubicada en la calle Cardenal Caro, perteneciente a la Cormusaf, la que antiguamente era ocupada por las oficinas provinciales de la Junaeb.

El dirigente asegura que ya se constató el acondicionamiento de salas con capacidad para 15 alumnos donde se realizaran las clases de las carreras pendientes: Prevención de Riesgos, Ingeniería en Ejecución Agroindustrial e Ingeniería en Ejecución Informática. “Estamos tristes por lo que pasó pero por lo menos se nos están dando las posibilidades de terminar las carreras aquí en San Fernando y no tener que comenzar todo de nuevo en otra ciudad u otra universidad”, asegura Espinoza.

Según el seremi de Educación, Pedro Larraín, el cierre de la sede fue acordado con la propia universidad “hace años que la universidad decretó su cierre paulatino, por lo tanto el edificio del GORE les quedó grande, por eso en conjunto decidimos acomodarlos en unas oficinas que el Mineduc tenía en comodato, donde están acogidos hoy los alumnos de la UTEM”. Respecto al futuro del edificio asegura que aún no hay una decisión final pero que si hay preocupación por traer un centro de estudios con un plan a largo plazo “estamos trabajando en un proyecto para atraer una institución de calidad, certificada y que sea sustentable en el tiempo cuyo proyecto involucre la realidad social de la región. Ya vimos los fracasos de instituciones anteriores, que intentaron funcionar con PSU. Ahora preferimos aquellos que sean de continuación de estudios técnicos”.

Rosita Herrera, dirigente U. del Mar San Fernando “La mitad de nuestros compañeros se fueron a universidades de menor nivel”
Otro grupo importante de estudiantes de la provincia de Colchagua sigue expectante y con miedo del futuro, se trata de los jóvenes de la Universidad del Mar que ven con incertidumbre del inicio del año académico 2013.

Según Rosita Herrera, dirigente del centro de estudiantes en estos momentos la sede tiene sus servicios básicos impagos, así como tampoco se han cancelado los sueldos de los profesores lo que les hace temer por el inicio de clases, “como sede deberíamos comenzar las clases la próxima semana pero no están llegando recursos para pagar suministros básicos que están cortados como la luz e internet. El 12 de marzo se supone llega el síndico de quiebras para que vea el tema de los recursos y por eso seguimos con la esperanza de empezar este año”.

Según la dirigente, la mitad de sus compañeros cancelaron sus matrículas y se retiraron de la sede. Pero lo más grave de esto es que la mayoría se fue de manera rápida a establecimientos que les dieron facilidades pero que están en riesgo de ser cerrados, “las reubicaciones han sido unas falacias, a nosotros por zona no nos servía, ya que tendríamos que viajar a Santiago o Talca. Por eso el 50 por ciento de nuestros compañeros se reubicó y se fueron a universidades que vienen después de nosotros; por escapar rápidamente tomaron cualquier universidad que no les da estabilidad ya que están dentro del grupo de instituciones en observación y que van a caer si o si”.

Tras el desastre de la UTEM y el escándalo de la U. del Mar, Rosita Herrera asegura que se hace urgente la creación de una universidad regional, perteneciente al Estado, y no de privadas de dudosa administración, “no queremos otra universidad privada en San Fernando que vaya a cerrar y dejar sus alumnos en el limbo, queremos que el intendente reutilice esa sede para una institución regional que entregue carreras con un campo laboral centrado en las necesidades económicas de la región”.

Herrera explicó que ellos son parte del Movimiento por una Universidad Regional que busca concientizar al Gobierno y a los ciudadanos de la necesidad de crear una institución propia. Por eso en un acto masivo, con la presentación de Los Jaivas en la Plaza de San Fernando el próximo 19 de marzo, esperan hacer el lanzamiento de esta organización.

Irene Padilla A. / El Rancaguino.