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El interno con diagnostico de cáncer hepático terminal, se reusa pasar sus últimos días de vida privado de libertad internado en el Hospital de Peumo.
El tiempo apremia en un enfermo terminal, sólo le quedan meses de vida y una vaga esperanza de libertad, lo que hace que cada mañana abran sus ojos sin saber si al otro día lo podrá hacer. Esa es la realidad de Floridor López Trujillo -de 63 años- a quien le diagnosticaron cáncer hepático; su pronóstico, algunos meses de vida para quien comenzó su condena de 541 días a inicios de este año por conducir en estado de ebriedad, quedándole más de medio año para cumplirla, mientras su agresiva enfermedad lo tiene internados en el Hospital de Peumo, en estado crítico y con cuidados en su condición de gravedad.
En el mejor de los casos, se despedirá desde una cama del recinto asistencial, pues aunque sus cercanos han luchado por que obtenga el indulto, aún no logran su objetivo; mientras que desde la Iglesia Católica claman por misericordia para este hermano privado de libertad.
Así lo dio a conocer el Capellán de Gendarmería, Padre Luis Escobar “don Floridor es alcohólico, fue condenado por conducir en estado de ebriedad y provocar un accidente con lesiones. Mientras estaba en la cárcel, como a los tres meses, comenzó a sentirse mal, pensó que era un tema del agua fría que le daba muchos dolores, pero lo llevaron al médico y tenía un cáncer hepático, además es diabético, con un pronóstico de vida muy corto; van a pasar pocos meses antes que muera”.
El sacerdote agregó “hace unos dos meses se comenzó a gestionar el indulto, pero como el sistema es tan engorroso y burocrático y no hay una ley que agilice las cosas, el proceso está entrampado en papeles. La Ministra de Justicia tiene toda la disposición a dar el indulto pero el Servicio Médico Legal (SML), no puso en el documento que él tenía cáncer; por lo tanto, no le pueden dar el indulto mientras no se clarifique ese tema. Gracias a la colaboración de algunas personas y autoridades, logramos es que fuera trasladado al Hospital de Peumo para que su familia pudiera acompañarlo, pero él no quiere morir preso”, sostuvo.
Y es que según su percepción y su experiencia con más de 19 años trabajando en la cárcel de Rancagua, las súplicas y llamados de auxilio para personas que solicitan el indulto pocas veces son escuchados, explicó el sacerdote “Este hombre es pobre, de una familia de mucho esfuerzo, muy trabajadora y quedó condenado a 541 días, sin matar a nadie. No estoy justificando lo que hizo, él cumple su condena a inicios de próximo, y mientras tanto conocemos personajes de la televisión que han estado involucrados en hechos peores, con víctimas fatales y han quedado en libertad. El caso del jugador de fútbol, Jonny Herrera, el del caso de Emilia, y este hombre enfermo no puede obtener su libertad porque el sistema es engorroso”, subrayó el sacerdote.
Abogando a la misericordia de las autoridades que toman las decisiones, el capellán de Gendarmería agregó “Lo que se espera ahora que las autoridades clarifiquen lo del certificado médico y que diga que efectivamente es un enfermo de cáncer, para tener la autorización y darle el indulto, mientras tanto seguirá esperando en el hospital custodiado por un funcionario de Gendarmería”.
Según dio a conocer el sacerdote, éste sería el séptimo interno de Rancagua que solicita el indulto “todos los otros murieron esperando sin recibir el beneficio de indulto y sería muy triste que uno más se sume a la lista”, finalizó.
Gisella Abarca
El Rancaguino
En el mejor de los casos, se despedirá desde una cama del recinto asistencial, pues aunque sus cercanos han luchado por que obtenga el indulto, aún no logran su objetivo; mientras que desde la Iglesia Católica claman por misericordia para este hermano privado de libertad.
Así lo dio a conocer el Capellán de Gendarmería, Padre Luis Escobar “don Floridor es alcohólico, fue condenado por conducir en estado de ebriedad y provocar un accidente con lesiones. Mientras estaba en la cárcel, como a los tres meses, comenzó a sentirse mal, pensó que era un tema del agua fría que le daba muchos dolores, pero lo llevaron al médico y tenía un cáncer hepático, además es diabético, con un pronóstico de vida muy corto; van a pasar pocos meses antes que muera”.
El sacerdote agregó “hace unos dos meses se comenzó a gestionar el indulto, pero como el sistema es tan engorroso y burocrático y no hay una ley que agilice las cosas, el proceso está entrampado en papeles. La Ministra de Justicia tiene toda la disposición a dar el indulto pero el Servicio Médico Legal (SML), no puso en el documento que él tenía cáncer; por lo tanto, no le pueden dar el indulto mientras no se clarifique ese tema. Gracias a la colaboración de algunas personas y autoridades, logramos es que fuera trasladado al Hospital de Peumo para que su familia pudiera acompañarlo, pero él no quiere morir preso”, sostuvo.
Y es que según su percepción y su experiencia con más de 19 años trabajando en la cárcel de Rancagua, las súplicas y llamados de auxilio para personas que solicitan el indulto pocas veces son escuchados, explicó el sacerdote “Este hombre es pobre, de una familia de mucho esfuerzo, muy trabajadora y quedó condenado a 541 días, sin matar a nadie. No estoy justificando lo que hizo, él cumple su condena a inicios de próximo, y mientras tanto conocemos personajes de la televisión que han estado involucrados en hechos peores, con víctimas fatales y han quedado en libertad. El caso del jugador de fútbol, Jonny Herrera, el del caso de Emilia, y este hombre enfermo no puede obtener su libertad porque el sistema es engorroso”, subrayó el sacerdote.
Abogando a la misericordia de las autoridades que toman las decisiones, el capellán de Gendarmería agregó “Lo que se espera ahora que las autoridades clarifiquen lo del certificado médico y que diga que efectivamente es un enfermo de cáncer, para tener la autorización y darle el indulto, mientras tanto seguirá esperando en el hospital custodiado por un funcionario de Gendarmería”.
Según dio a conocer el sacerdote, éste sería el séptimo interno de Rancagua que solicita el indulto “todos los otros murieron esperando sin recibir el beneficio de indulto y sería muy triste que uno más se sume a la lista”, finalizó.
Gisella Abarca
El Rancaguino
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