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El caso de Catalina Andrea Castillo Jara, la mujer de 29 años que el 6 de diciembre de 2013 escupió al Presidente Sebastián Piñera, finalmente llegó a su fin.
El hecho ocurrió cuando el Mandatario asistió el velatorio del sacerdote Alfonso Baeza, fallecido el 5 de diciembre, y una vez que quedó en libertad la mujer aseguró que no se arrepentía y "lo volvería a hacer mil veces", pues "era lo mínimo que se merecía"; palabras que motivaron un llamado a la "reflexión" de La Moneda.
Al ser formalizada, el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago desechó las medidas cautelares solicitadas por la Fiscalía, que acusaba el delito de atentado a la autoridad. El juez Daniel Urrutia consideró que sólo se tratana de una "falta de respeto a una autoridad en el ejercicio de sus funciones", recuerda The Clinic.
La Octava Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago estimó después que sí se trataba de un ilícito, pero tras analizar los antecedentes, la Fiscalía decidió aceptar la primera decisión de Urrutia.
El lunes de esta semana se efectuó una nueva audiencia en la que el Ministerio Público reconoció por escrito que Castillo había cometido sólo una falta, para la cual pidió como sanción una multa de una UTM, equivalente a 41.801 pesos.
"Era lo mínimo que se merecía", defendió en su momento la agresora. (Foto: UPI)
Declarada "autora de la falta penal en grado de desarrollo consumada de faltar el respeto a la autoridad en ejercicio de sus funciones", el juez Darwin Bratti condenó a Castillo a pagar una multa, pero rebajó su monto a un tercio de UTM: 13.933 pesos.
Sin embargo, como la mujer pasó un día presa por su mediático escupitajo el pago de la multa le fue conmutado, detalla The Clinic.
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