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En la audiencia fue formalizado por el delito de femicidio frustrado. La víctima, que quedará con secuelas estéticas en su rostro, confesó que había sido agredida, incluso con un arma cortante.
Felipe Alvear Silva
Formalizado por el delito de femicidio frustrado, y dejado con la medida cautelar de prisión preventiva debido al peligro para la víctima y la sociedad que representa -además de presentar una serie de condenas anteriores-, quedó el imputado identificado como Juan Alejandro Maureira Gutiérrez, acusado de atentar contra la vida de su pareja, toda vez que la roció con combustible y le prendió fuego a su cabeza.
Durante la audiencia de formalización realizada durante la mañana de ayer en el Tribunal de Garantía Rengo, el fiscal Servando Pérez relató lo ocurrido la tarde del pasado domingo en la casa que ambos compartían en la localidad de Las Mercedes, comuna de Requínoa. Tras relatar los escabrosos hechos que inculpan a Maureira Gutiérrez, el persecutor le solicitó al juez Sebastián Zülch la medida cautelar de prisión preventiva, justificando la solicitud en el peligro que representa para la víctima y la sociedad, y las condenas anteriores: 2008 por lesiones en VIF, 2008 amenazas en VIF, 2009 lesiones en VIF y 2012 por manejo en estado de ebriedad.
La medida cautelar solicitada por el fiscal Pérez no fue compartida por el abogado defensor Andrés Letelier, quien argumentó que no existen las pruebas suficientes para probar que fue Maureira el que roció el combustible y prendió fuego a la cabeza y cara de la víctima -de origen dominicano-, arguyendo que habría sido ella misma la que casualmente encendió su cuerpo y que en el polerón que vestía mantenía un encendedor. Los argumentos entregados por el abogado defensor fueron catalogados como “inverosímiles” por el juez Zülch, quien finalmente decretó la prisión preventiva del imputado por el plazo de 90 días.
UN COBARDE HECHO
Según lo recabado por el Ministerio Público -a través de los funcionarios de la salud, Carabineros y los peritos de la Brigada de Homicidios de la PDI-, el hecho ocurrió durante la tarde del domingo, cuando el imputado se encontraba bebiendo alcohol en la casa que compartía con la víctima. A eso de las 16 horas ambos comenzaron a discutir por un tema monetario, ya que él habría pensado que la dominicana quería robarle mil 650 pesos, que habrían sido para ir a comprar cigarrillos.
La discusión empeoró cuando él la habría empujado. Ella intentó escapar, pero al llegar al antejardín la tomó, la roció con una botella plástica contenedora de petróleo, y le prendió fuego con un encendedor. Al ver su cabeza envuelta en fuego, el imputado se asustó, y la llevó rápidamente al baño para apagarla.; “cuando me vio con fuego en la cara, entró en razón”, relató más tarde la víctima a la policía. Ya sin las llamas, la mujer salió a la Ruta 5 Sur y abordó el automóvil de una pareja que pasaba por la carretera, los que la llevaron de urgencia al consultorio de Requínoa.
La mujer, que minutos más tarde fue internada en el Hospital Regional de Rancagua, llegó con prácticamente la totalidad de la cara quemada, una oreja en el mismo estado, y con su pelo y cuero cabelludo con las consecuencias del fuego; según lo señalado por el fiscal Servando Pérez, la mujer quedaría con secuelas estéticas en su rostro.
El hecho fue avisado por el personal médico requinoano a Carabineros, quienes alcanzaron a entrevistarse con la mujer antes de ser derivada a la capital regional, y procedieron a la detención de Maureira Gutiérrez, que tendría un problema con el alcohol. Durante la ronda de entrevistas, la afectada -que llevaba un año y seis meses con el femicida frustrado- confesó que anteriormente había sido agredida e incluso había sido atacada con un arma cortante por el ahora imputado, pero que, por miedo, mintió en los centros de atención médica por lo que no hubo sanciones.
El Rancaguino
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