La Fe se tomó Santa Rosa de Pelequén

Un extraño día de lluvia y calor se conjugó para que en la pequeña localidad de Malloa se reunieran más de 40 mil personas, quienes llegaron hasta el santuario para honrar a la santa limeña. El obispo Alejandro Goic ofició la misa principal felicitando a “los valientes peregrinos que desafiaron el frio”.

IRENE PADILLA A.

FOTO. HÉCTOR VARGAS

La fe mueve montañas, es una frase más que comprobada tras la intensa jornada de ayer donde  miles y miles de católicos, fervientes creyentes de Santa Rosa de Lima, desafiaron la lluvia y el frio hasta llegar al santuario de Pelequén para pagar sus mandas .

Al mediodía, cuando se ofició la misa principal, el templo presentaba un  lleno  total. Fieles de rodillas, descalzos, con sus pies llenos de barro ingresaban, mientras otros  con velas, o  ramos de flores como ofrenda  trataban de estar cerca de  la imagen de Santa Rosa  que  desde el púlpito coronaba la escena.   

Durante el sermón realizado por el obispo de Rancagua, monseñor Alejandro Goic, este destacó el poder de la fe de los creyentes que por ni un segundo dudaron en peregrinar, a pesar de la lluvia y el frio.

“Esta mañana cuando me levante llovía, y recé por todos los peregrinos  y me preguntaba si iban a venir. Cuando llegué, como a las nueve  los vi a ustedes  desafiando el frio, y la lluvia,  llegaron  porque aman a Dios y veneran  nuestra querida Santa Rosa.  Bienvenidos  a esta fiesta, ustedes son valientes porque no tuvieron miedo a la lluvia y miren, ahora salió el sol”.

Al mismo tiempo monseñor Goic recordó la  historia de Santa Rosa de Lima, una joven ejemplar que en los comienzos de la colonia peruana dio su vida por cuidar a los más desposeídos.

“Hoy celebramos a un ser humano que amó a Dios, que amó a Jesucristo y que procuró vivir  según sus enseñanzas. Era una mujer como cualquiera de las que están aquí, que murió joven, y que en su  hogar en Lima atendió a los más pobres, convirtiéndose en la primera santa de Latinoamérica.  Santa Rosa de Lima escuchó la palabra de Dios y la vivió”.

Tras finalizar la misa la imagen de la santa, traída desde Perú recorrió los alrededores del templo, y en su manto decenas de  rosarios, escapularios, imágenes e incluso niños frotaron sus manos en la tela para recibir por un momento la anhelada bendición.

Miles de fieles

Durante la mañana el jefe de la Sexta Zona de carabineros, general Norberto Abarca recorrió los sectores aledaños al santuario para constatar que la festividad se hiciera en completa normalidad. El oficial subrayó la gran concurrencia  de fieles y visitantes que bordearon las 10 mil personas antes del mediodía “Tenemos carabineros las 24 horas del día, hay  algunas personas enfermas, hubo  intentos de sustracción de especies pero no se ha constatado ningún delito hasta el momento”.

Consultado acerca de las recomendaciones a los peregrinos el general explicó que “les sugerimos que vengan cómodos, que no traigan especies de valor, y tener especial cuidado con los niños que generalmente se pierden debido a la gran cantidad de personas. A quienes vengan caminando, el ideal es que  caminen siempre por la berma con chaleco reflectante, de frente a los vehículos para que los conductores los vean”, sentenció el general Abarca.

EL RANCAGUINO