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Para pintar los murales, los artistas consiguieron la autorización del municipio local. No obstante, aclaran que el financiamiento corre de sus bolsillos. En cuanto a la temática de las obras, en un lado recuerdan a un colega fallecido, Sebastián Vargas, en tanto que el otro reúne a graffiteros de distintas comunas.
Marcela Catalán
Hace 11 años, precisamente un 11 de enero y producto de un accidente de tránsito, falleció Sebastián Vargas. Se trataba de un joven graffitero que impulsó esta expresión artística en Rancagua, siendo parte del grupo Damatiz. Así lo explica su amigo y colega en ese camino, Miguel Chacoff, quien sigue integrando la mencionada agrupación y con la cual lleva a cabo murales en la capital regional, en el paso bajo nivel de la Alameda con la línea férrea, para recordar a su compañero y dar color a las paredes de la ciudad.
En sus palabras, la iniciativa fue organizada por Jorge Gutiérrez, que consiguió los permisos del municipio local para poder materializar esta propuesta. Sin embargo, aclara que él y los participantes están financiando el proyecto.
En cuanto a la temática de los murales, como ya se dijo, en un lado recuerdan a Vargas al pintar su firma de graffitero. "Lo entretenido del evento es que nos juntamos chicos que nos criamos acá, que empezamos con este movimiento acá", sostiene Chacoff. En tanto, en los trazados del frente participan jóvenes de San Fernando o de Santiago, por mencionar a algunos. Es así como en este lado se pueden ver letras, figuras de animales o de humanos.
"El municipio nos autorizó, pero no contaban con presupuesto para la mantención. Sería ideal que, para los próximos años, se gestionara (dinero) para el trabajo de los muralistas en los pasos bajo nivel", subraya Chacoff.
EL RANCAGUINO
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