A dos años de la tragedia celeste: ¡Que vuelvan los bombos!

Estamos a pocos días de que se cumpla un año de la trágica noche celeste, en que 16 jóvenes hinchas perdieron la vida siguiendo al club de sus amores.
Años en el que han pasado muchas cosas, O'Higgins hoy es el campeón del fútbol chileno. Un sueño hecho realidad para miles de hinchas celestes, pese al irregular presente deportivo de la institución.
Pero, por otra parte, sigue todo igual. Una de las postales que más impactó de los días posteriores a la tragedia fue el funeral realizado en el viejo estadio El Teniente, un reducto repleto con bombos y lienzos que lloró esta trágica partida.
El propio general de Carabineros destacó el comportamiento de la hinchada rancagüina cuando los celestes bajaron su primera estrella, pero la familia celeste sigue castigada por el mal comportamiento de otros sin poder utilizar los bombos y lienzos en los estadios y los hinchas deben seguir ingeniándoselas para seguir a sus colores, muchas veces no en las condiciones más seguras. Y el club, la institución que nos reúne, se ve atado de manos en promover viajes más seguros y evitar otra posible tragedia por una norma poco estudiada que impide a las sociedades anónimas deportivas tener relación con sus barras.
El domingo vimos como las normas son solo para algunos, fuegos artificiales nuevamente se hicieron presentes a los mismo que los lienzos. Si bien es cierto que en el lado celeste habían lienzos estos no ocultaban al público de las cámaras, situación completamente contraria a lo que sucedía en la galería sur. Vimos como con total desfachatez e incluso impunidad varias decenas de hinchas colocolinos ingresaron a la cancha a instalar sus prohibidos lienzos.
Los objetivos del plan Estadio Seguro son compartidos por todos, que los delincuentes no tengan espacio en los encuentros deportivos. Pero, insistimos, tal como hace un año, en la falta de inteligencia policial para capturar y encarcelar a los verdaderos delincuentes y en el sinsentido de castigar a barras familiares,  sin poder alentar con bombos y lienzos a sus colores. Que los culpables paguen sus errores y que los inocentes puedan disfrutar del fútbol con todo el colorido que le dan las barras al espectáculo. Y ya es hora de poner atención en las condiciones de seguridad del traslado de las barras, no queremos tener que lamentar otra tragedia.

Luis Fernando González V
Sub Director

EL RANCAGUINO