Entrega de ayuda en lugares aislados, rescates y evacuaciones aeromédicas, han sido parte de las 56 misiones que han cumplido las aeronaves de la BAVE, para ir en auxilio de la población que sufre.
Días arduos de trabajo han tenido los uniformados de la Brigada de Aviación Ejército (BAVE) de Rancagua en los días posteriores en que se desencadenó la tragedia natural en el norte de nuestro país, específicamente desde que el aluvión azotó la Región de Atacama.
Entrega de ayuda en lugares aislados, rescates y evacuaciones aeromédicas, han sido parte de las 56 misiones que han cumplido las aeronaves de la BAVE, para ir en auxilio de la población que sufre.
Tres helicópteros Cougar AS 532, un Puma SA 330, un AS 355 Ecureuil, junto al avión C-208 Grand Caravan, han llegado hasta comunas afectadas con 43.220 kilos de ayuda y el transporte de más de 230 pasajeros. A esto se le agrega la Fuerza de Tarea Aérea que ha tenido la importante misión de efectuar 7 evacuaciones aeromédicas, de personas afectadas por diversos problemas de salud, que al estar aisladas no tenían la posibilidad de acceder a un centro asistencial.
De este modo, un gran esfuerzo que ha sido desplegado por pilotos, mecánicos y personal de apoyo de la BAVE, ya que según explica el Comandante de la Agrupación de Medios Aéreos de la BAVE, Teniente Coronel, Paulo Cerda “como Brigada de Aviación Ejército tenemos experiencia operando en estas situaciones. Sólo este año hemos estado presentes con helicópteros en los incendios forestales en la zona sur del país, luego en el volcán Villarrica, y antes de esta lamentable catástrofe estábamos apoyando el combate de incendios forestales en la zona de Chillán”.
Agregó que “en estas ocasiones te das cuenta qué es la vocación de servicio. Que el esfuerzo, sacrificio y cansancio se reconforta con el trabajo. Entregar un bidón de agua en la cordillera o rescatar a un niño asilado te entrega una satisfacción única”, finalizó el Teniente Coronel, Paulo Cerda.
EL RANCAGUINO
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