A 10 años del cambio de guaguas en el Hospital de Talca

Cumplida una década del escándalo del intercambio de guaguas en el Hospital de Talca, las dos familias afectadas se reúnen habitualmente, los dos niños "se quieren como hermanos" y el centro asistencial asegura haber recuperado su prestigio.

Así lo indica este lunes un reportaje del diario La Cuarta, que entrevistó a los padres de Cristián y Benjamín, nacidos en septiembre de 2005 en el mencionado recinto, que ya en 2001 había estado en el ojo del huracán debido a la muerte de cinco bebés prematuros que recibieron alimentación contaminada.

Según recuerda el matutino, los niños pasaron más de un año viviendo y siendo criados fuera de sus casas, por padres "errados".

No obstante, un día antes de la "entrega" a los padres biológicos, éstos firmaron un documento redactado por abogados en el que se reconocían mutuamente facultades especiales, se comprometían a velar por la buena educación y salud de ambos. Incluso declaraban que "si en el futuro nuestras relaciones se vieran afectadas, nos comprometemos a buscar formas de diálogo y mediación que permitan superarlas. Todo ello por amor a nuestros hijos".

La familia pidió no publicar imágenes actuales de los niños.

subir"Hermanos de leche"

En la actualidad los niños se ven al menos una vez al mes y las dos familias -que residen en Talca y Pelarco- se reúnen para celebrar los cumpleaños, la Navidad, el Año Nuevo y las Fiestas Patrias.

"Tratamos de ir a Pelarco una o dos veces al mes a ver a nuestro hijo, y si pasa mucho tiempo, Benjamín nos pregunta cuándo vamos a ir a ver a su hermanito", dijo a La Cuarta Juan Francisco Garrido, quien confidenció ya haberle contado la historia del hospital a su hijo.

"Hace siete meses Benjamín nos preguntó y nosotros le contamos que ambos son hermanos de leche, debido a un error, pero que gracias a eso ahora él tenía a Cristian como hermano. Él me escuchó atento, le hicimos ver que es algo anecdótico, nada más, luego sin hacer más preguntas se dio vuelta y siguió jugando", recordó.

"Ellos se quieren mucho, como hermanos, y para mí, Cristian sigue siendo como un hijo. La verdad es que es mi hijo, que está un poco lejos, pero que pronto estará en Talca, en nuestra casa, porque ahora él está en cuarto básico, en una escuela de Pelarco, pero yo espero que cuando entre a enseñanza media, venga a vivir con nosotros", agregó Garrido.

subirBrazaletes "irrompibles"

El diario también conversó con el actual director del Hospital de Talca, quien negó que el recinto haya quedado "estigmatizado" a raíz del citado episodio.

"Ya no existe tal estigmatización del hospital de Talca. Tal vez quedó como tema para los cómicos que buscan sacar risas fáciles en la gente, pero lo cierto es que hoy la gente le tiene bastante confianza al hospital y ya nadie entra con miedo a que se puedan cambiar guaguas, nuevamente", señaló el médico Alfredo Donoso.

Tras el caso de los bebés cambiados, el recinto implementó un sistema de identificación con brazaletes irrompibles

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