12:21 p. m.
Climax Medios
El hecho se registró cuando la víctima, que cruzaba en su vehículo por la vía, cayó a las aguas perdiendo la vida por el colapso de la estructura.
La Corte de Apelaciones de Rancagua condenó al Fisco a pagar una indemnización de más 310 millones de pesos a los familiares de un trabajador que murió producto de la caída del puente Coínco, en mayo de 2008. El fallo de segunda instancia se fijó de forma unánime por los ministros de la Primera Sala Raúl Mera, Ricardo Pairicán y Carlos Farías, los que confirmaron la sentencia que condenó al Estado por su responsabilidad -por la mantención de la obra de arte- en la muerte de Hugo Bastías, quien mientras transitaba en su vehículo cayó a las aguas del río Cachapoal por el desplome de parte de la estructura.
“Que, de este modo, razona bien el fallo de primer grado cuando entiende que el puente no debió caer, y que el sólo temporal de mayo de 2008 no explica su caída, sino se asocia a los efectos del embate de las aguas una debilidad intrínseca, debida a falta en la obligación estatal de revisarlo y reforzarlo, para que pudiera soportar crecidas del río, como la que se produjo en esa ocasión. Razona igualmente bien cuando añade a lo anterior que, a todo evento el puente no debió encontrarse abierto al tránsito público -sin señalización de peligro- el día 23 de mayo de 2008”, señaló el fallo.
“Lo anterior es así, inclusive con mayor razón si adoptáramos la tesis del Fisco, según la cual el fenómeno meteorológico que causó la crecida del caudal fue de tal modo extraordinaria, que sobrepasó los registros históricos y se tornó en un cataclismo cuyas consecuencias eran imposibles de evitar. Si ello hubiera sido así, el aumento sostenido del caudal, la copiosa lluvia que desde días antes se registraba, con temperaturas elevadas, y la pérdida misma de la posibilidad de seguir midiendo, por haber dejado de funcionar la estación Termas, todo lo cual la contestación admite como ocurrido antes del 23 de mayo de 2008, aconsejaban extremar la precaución en el control del acceso a los puentes, como por lo demás lo reconoce la autoridad en informe de 19 de mayo de 2008, cuando indica que debe evitarse que la población atraviese cursos de agua sobre cotas normales”, agregó.
Con esto el Fisco deberá pagar 150 millones a Corina Solís, 60 millones a Claudio Bastías, 50 a Rodrigo Bastías, y 50 a Sebastián Bastías, a todos ellos, por daño moral que se causó con la muerte de su familiar. Además deberán pagar $1.110.000 por daño emergente a cada uno de los demandantes.
Felipe Alvear Silva
“Que, de este modo, razona bien el fallo de primer grado cuando entiende que el puente no debió caer, y que el sólo temporal de mayo de 2008 no explica su caída, sino se asocia a los efectos del embate de las aguas una debilidad intrínseca, debida a falta en la obligación estatal de revisarlo y reforzarlo, para que pudiera soportar crecidas del río, como la que se produjo en esa ocasión. Razona igualmente bien cuando añade a lo anterior que, a todo evento el puente no debió encontrarse abierto al tránsito público -sin señalización de peligro- el día 23 de mayo de 2008”, señaló el fallo.
“Lo anterior es así, inclusive con mayor razón si adoptáramos la tesis del Fisco, según la cual el fenómeno meteorológico que causó la crecida del caudal fue de tal modo extraordinaria, que sobrepasó los registros históricos y se tornó en un cataclismo cuyas consecuencias eran imposibles de evitar. Si ello hubiera sido así, el aumento sostenido del caudal, la copiosa lluvia que desde días antes se registraba, con temperaturas elevadas, y la pérdida misma de la posibilidad de seguir midiendo, por haber dejado de funcionar la estación Termas, todo lo cual la contestación admite como ocurrido antes del 23 de mayo de 2008, aconsejaban extremar la precaución en el control del acceso a los puentes, como por lo demás lo reconoce la autoridad en informe de 19 de mayo de 2008, cuando indica que debe evitarse que la población atraviese cursos de agua sobre cotas normales”, agregó.
Con esto el Fisco deberá pagar 150 millones a Corina Solís, 60 millones a Claudio Bastías, 50 a Rodrigo Bastías, y 50 a Sebastián Bastías, a todos ellos, por daño moral que se causó con la muerte de su familiar. Además deberán pagar $1.110.000 por daño emergente a cada uno de los demandantes.
Felipe Alvear Silva
El Rancaguino
0 comentarios:
Publicar un comentario