Techumbre cayó sobre alumnos en plena clase en San Fernando

Un total de 13 menores del Colegio Olegario Lazo resultaron lesionados y según informes preliminares de Bomberos, una filtración habría provocado el accidente.

José Pinto/ Irene Padilla

Consternación entre los sanfernandinos provocó un grave accidente ocurrido la mañana de ayer miércoles en el Colegio Olegario Lazo, cuando el cielo de la techumbre de una sala de clases se desplomó, teniendo como consecuencia un total de 13 niños lesionados.

Según los testigos del hecho, de un momento a otro el techo del salón comenzó a crujir y en segundos se vino abajo. La mayoría de los pequeños alcanzaron a cobijarse bajo sus pupitres lo que evitó consecuencias más graves. Tras el accidente, llegaron al lugar efectivos de la Segunda Compañía de Bomberos quienes evacuaron el establecimiento y rescataron a los 13 menores afectados quienes fueron trasladados hasta el Hospital San Juan de Dios de esa ciudad.

Según un informe preliminar de Bomberos, las causas del desplome de la techumbre radicarían en la fatiga de material de la estructura, además del exceso de yeso en la construcción. Hasta el lugar llegó el Secretario General de la Cormusaf, Miguel Littin quien aseguró que el edificio será chequeado por expertos para analizar la posibilidad de más fallas en su estructurales. “Se va a contratar a un Ingeniero Calculista con el objetivo de analizar la totalidad de la estructura del edificio y descartar futuros accidentes como el acaecido en esta oportunidad”, además Littin anunció la suspensión de clases hasta el próximo lunes.

Al mismo tiempo el Hospital de San Fernando entregó un reporte acerca de la situación de los menores afectados.

“ Tras su ingreso y evaluación, personal de urgencia se pudo constatar que una de las menores, identificada como D.D.C de 10 años, sufrió un corte en su cuero cabelludo producto del impacto de un trozo de material de cielo (yeso), por lo cual se le aplicó sutura además de realizarle una evaluación radiológica. Y un segundo caso, fue el de una menor de 12 años, quien producto de su diabetes infantil y el susto vivido, se descompensó llegando con nivel de glicemia de 215; ella fue estabilizada y evaluada para posteriormente ser dada de alta del servicio”. El centro hospitalario aseguró que tras estabilizar a ambos menores y chequear el estado de salud del resto de sus compañeros, fueron todos dados de alta y enviados a sus hogares en compañía de sus padres.

SUPERINTENDENCIA DE EDUCACIÓN TOMARÁ EL CASO

Tras enterarse de la situación la Superintendencia de Educación, institución perteneciente al Mineduc encargada de fiscalizar el correcto funcionamiento de los establecimientos, envió una funcionaria hasta el lugar quien realizará un informe sobre los hechos. Según Juan Godoy , director de la superintendencia regional, “luego del incidente ocurrido en la Escuela Olegario Lazo de San Fernando como Superintendencia de Educación Escolar nos hicimos presentes en el establecimiento, enviamos una fiscalizadora para que constatara en terreno lo sucedido, por medio de nuestra presencia en el lugar quisimos además de realizar la respectiva fiscalización, y transmitirle a la comunidad escolar que una de nuestras mayores preocupaciones es velar por la seguridad de los estudiantes”. Godoy agregó que , “sobre nuestra institución recae el rol fiscalizar de conformidad a la Ley N° 20.529, que indica que los sostenedores de los establecimientos educacionales reconocidos finalmente por el Estado cumplan con la normativa educacional, por lo mismo, tras la averiguación de los antecedentes se podría comenzar un proceso administrativo", sentenció.

UN COLEGIO QUE NACIÓ A LA FUERZA

La historia del Colegio Olegario Lazo Baeza ha estado marcada por los problemas. Desde sus inicios la escuela tuvo que compartir infraestructura con otro establecimiento de la ciudad, cuando en el año 2008 comenzó la obra de un nuevo edificio que estaría ubicado en una de las principales arterias de San Fernando. Pasaron los años, pasó el terremoto, llegó el año 2012 cuando la bomba explotó. Los apoderados protestaban afuera del establecimiento, mientras las autoridades de Gobierno informaban que los dineros entregados por el Ministerio de Educación para financiar la construcción no habían llegado al contratista, empresario que agobiado por las deudas paralizaba la obra constantemente. La seremía de Educación, entonces encabezada por Pedro Larraín responsabilizó a la Cormusaf, y al alcalde Juan Paulo Molina de no entregar el destino correspondiente a los recursos adjudicados. Tras un tira y afloja de meses, por fin el año 2013 fue inaugurado el establecimiento, pero con el accidente ocurrido ayer, surgen las dudas acerca de las condiciones de la infraestructura de un edificio construido prácticamente a la fuerza.

El Rancaguino