Escasez hídrica en el agro regional sigue siendo un problema latente

A pesar de que 2014 fue mejor en lluvias que en años anteriores, la falta de agua para la agricultura sigue dando que hablar y en nuestra región la autoridad, productores y regantes afectados se pronuncian al respecto.

Ximena Mella Urra

Dentro de 15 años más el planeta enfrentará un 40%de escasez hídrica debido a la alta urbanización, aumento de la población y por lo tanto a una mayor demanda en la producción de alimentos, energía e industria, advirtió hace algunos días la Organización de Naciones Unidas.
Las principales consecuencias de esta escasez las está viviendo en la actualidad la agricultura. Tras cinco años de intensa sequía, la región tiene un 26% en déficit de lluvias durante 2014, siendo que en 2011 esta cifra fue de un 44%, en 2012 de un 26% y en 2013 alcanzó un 53%.  
El Seremi de Agricultura, José Guajardo, habló que estamos en cifras rojas pero no peor que otros años. “Es evidente que tenemos un déficit en precipitaciones pero es una situación con la cual debemos aprender a convivir. Aun no podemos llevarla a lo que sucede en la Cuarta o Quinta Región, o en el sur de nuestro país”, argumentó Guajardo. "El problema es que somos la región con la mayor productividad agrícola especialmente para el mercado exportador. Podemos tener más agua que en estas zonas, pero el requerimiento es mayor y por eso hablamos que tenemos un déficit hídrico relativo".
Si bien el recurso es escaso, pide trabajar para que sea bien utilizado y aprovechado. "Trabajamos con la Comisión Nacional de Riego (CNR) que para este año dispuso de unos 7 mil millones de pesos para la región como fondos concursables para obra tecnificada. También hay dos mil millones de pesos adicionales que dispuso el Gobierno Regional para obras civiles de tecnificación, más unos mil millones de pesos para la construcción de mini tranques en el secano costero local para captación de aguas lluvias".
En todas las comunas de la región en que esta autoridad ha estado se habla de la necesidad de apoyo para el riego. "Por ejemplo, en Marchigüe estamos con un proyecto de recargar el acuífero subterráneo. Este embalse ha ido bajando y hoy existe un proyecto FNDR con la CNR para adaptar tecnologías nuevas para permear aguas a través del suelo para reponer el agua", manifestó el secretario regional ministerial de Agricultura.
De la misma forma, destacó que en la región tenemos diversos centros de estudios como es el caso del INIA Rayantué o el Centro de Estudios Avanzados para la Fruticultura (CEAF), quienes están viendo cómo avanzar en nuevos cultivos dirigidos a usar menos agua y ser resistentes a periodos críticos de sequía, dijo. Asimismo, el Centro del Agua para la Agricultura (CAA) o el Liceo Agrícola El Carmen de San Fernando quienes también trabajan por mantener el cauce ecológico de las aguas.
Ante este complicado panorama, las autoridades se han enfocado principalmente en comunas donde dependen en gran medida de la agricultura. La cartera ministerial regional del Agro se encuentra apoyando a los afectados. Esta semana Guajardo se reunió con la Junta de Vigilancia de Río Claro de Rengo, para comprometerse con ayuda en algunos trámites como es el pago de las contribuciones, acelerar créditos blandos con tasas bajas, regularizar legalmente sus 17 pozos profundos para su uso y facilitar el uso de paneles fotovoltaicos para bombeo de agua. En tres semanas se reunirían para evaluar los avances.
Finalmente, este seremi no descarta que en la región se deba decretar emergencia agrícola por escasez de agua. “Si el día de mañana se justifica con antecedentes y le pido información al INIA y a INDAP, se sigue un protocolo para llamar a la Comisión de Emergencia para comenzar a hacer la petición. Es una larga vuelta porque estar en emergencia significa también disponer de una importante cantidad de recursos económicos y justificarlos”, aseguró.

REGANTES

Tras cinco años de escasez los efectos negativos se comenzarían a apreciar en los próximos meses. Así lo aseguró Patricio Salas, gerente de la Junta Vigilancia de la Primera Sección del Río Claro de Rengo, la cual cuenta con más de mil 200 usuarios. Es que desde mediados del año pasado, esta organización predijo que esta temporada sería complicada. “Hoy vemos como las hectáreas potencialmente productivas han sido reducidas en un 40 %, ya que simplemente el agua no alcanza para más”.
Según Salas, dicha Junta de Vigilancia ha realizado un ordenamiento en el río a objeto de hacer más eficiente la entrega a los canales y de reducir el alto porcentaje de infiltración de la cuenca, la cual de manera natural llega hasta un 20 % y en años de escasez, ese porcentaje se eleva. “Como administradores del recurso hídrico hemos actuado con gran responsabilidad en la evacuación desde el Embalse Laguna Los Cristales, ya que debemos llegar hasta mediados de abril con agua para riego. Pero a estas alturas los procesos iniciados seguramente se verán afectados en sus calibres y calidad, ya que el agua es vital en la primera etapa de las siembras y es ahora cuando ésta no ha sido abundante”, dijo.
Es por ello que esta es Junta de Vigilancia ha sido la primera en solicitar al Gobierno de turno que se declare emergencia agrícola en la zona, “de tal manera que se puedan activar créditos blandos, acelerar proyectos, adelantar concursos a través de la ley de riego, entre otras medidas. El Gobierno ha sido muy proactivo con nuestra organización”.
Pero su preocupación no se traduce solo en esta petición. Desde hace años la organización viene trabajando en proyectos que apuntan a la seguridad de riego y a sus soluciones. “Es el caso de la construcción del nuevo Embalse Bollenar, actualmente priorizado por el Ministerio de Obras Públicas, pero que no es una obra para éste ni el próximo año, por ser procesos lentos y complicados”, aseveró Salas.
A lo anterior se agrega el apoyo central para un proyecto de la primera limpieza de sedimentos del Embalse Laguna Los Cristales. “Será un apoyo importante que se debería materializar la temporada de riego 2015-2016, iniciativa que además incluirá otros procesos como por ejemplo la Telemetría para dicho embalse, que nos permitirá tener un control en tiempo real durante todo el año de sus instalaciones”.

TRANSFERENCIA TECNOLÓGICA Y DE CONOCIMIENTOS

Actualmente el sector público y privado, están apostando por la implementación de tecnologías en los sistemas de riego, ya que se pretende mantener activo todavía a este sector económico y sobrevivir a la vez al cambio climático en el país.
Según Felipe De La Hoz, director general del Centro del Agua para la Agricultura (CAA) de la Universidad de Concepción y con presencia en nuestra región, la información y el conocimiento son las herramientas mas potentes para poder enfrentar escenarios de escasez hídrica. “El principal desafío es el de transferencia tecnológica y de conocimiento. Con ello contaremos con las herramientas necesarias para que un agricultor pueda tomar buenas decisiones en la elección de cultivos, superficie a cultivar y sobretodo sistemas de riego”.
A su juicio estamos en la etapa más crítica y por ello en el mejor momento para realizar una planificación en el desarrollo de los rubros productivos, siempre resguardando el consumo humano. “El sector se ha visto afectado principalmente en el sometimiento a estrés de los cultivos, lo cual genera una disminución en el rendimiento de la producción, así como también en la calidad de ellos. La baja disponibilidad de agua genera grandes problemas al momento de regar, sobre todo con los sistemas de riego gravitacionales, que demanda gran cantidad de agua y poseen bajas eficiencia”, según explicó el experto recordando que en esta región, un 70% de la superficie bajo riego lo hacen mediante sistemas gravitacionales. “Es sin duda, una gran brecha para la implementación de tecnologías de riego”.
Otro problema que se presenta-prosiguió De la Hoz- son los sistemas de riego tecnificados, dado que muchos de ellos se abastecen agua superficial, los cuales se ven seriamente afectados cuando los canales de riegos son sometidos a turnos, aspecto no considerado al momento de diseñar dichos sistemas de riego.
En esta época de sequía, el encargado del CAA piensa que las medidas abordadas por el Gobierno se deben complementar con acciones a nivel de agricultores, empresas, consumidores e investigadores en la búsqueda de un uso mas eficiente del agua. “En los agricultores existe una gran brecha en capacitación. Además no existe una política de Estado en temas de capacitación continua en manejo del agua en la agricultura, que beneficie a todos los productores con metodologías que garanticen un impacto en las prácticas de manejo del agua en sus predios, así como también, la adopción de nuevas tecnologías para el riego”.
En la actualidad este centro de investigación se encuentra desarrollando un proyecto con fondos regionales para la implementación de un Modelo de Transferencia Tecnológica y de Conocimiento, el cual tiene como en su primera etapa de acción realizar programas de capacitación a las Organizaciones de Usuarios de Aguas (OUA's) y en una segunda etapa a los agricultores pertenecientes a éstas.

PROYECTOS Y PROPUESTAS

Los proyectos y propuestas de investigación para palear la falta de agua para la agricultura son variadas y apoyadas tanto de recursos públicos como privados. Por ejemplo, cabe mencionar que a través de la implementación del riego por pulsos, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) pretende mejorar el riego superficial por surcos y así lo está trabajando en nuestra región el INIA Rayantué.
El proyecto financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad Regional (FIC) del año 2011, denominado “Mejoramiento de la competitividad del Maíz, mediante la implementación del Riego por Pulsos”, tiene como objetivo “aumentar la eficiencia del uso del agua de riego en el cultivo del Maíz, además de evaluar el impacto del riego superficial tradicional y del riego superficial por pulsos sobre el flujo sub-superficial de nitratos y residuos de herbicidas, rendimientos, costos de producción y huella hídrica”. Dicha meta espera un importante ahorro de agua, evitando la percolación profunda y el desagüe al final del surco. De esta manera se pueden lograr eficiencias cercanas al 80% en la aplicación del agua.
Asimismo, el INIA cuenta con otros proyectos que buscan optimizar el uso del agua en el sector agro para el secano costero, no solo en esta actividad económica, sino que también para el consumo humano.
Finalmente, cabe recordar lo que ha hecho el programa de “siembra de nubes” impulsado por el Ministerio de Agricultura a través de la Comisión Nacional de Riego (CNR) como una iniciativa público-privada con el fin de aumentar la disponibilidad hídrica a lo largo del país.
Desde 2012 se aplica en nuestra región gracias principalmente a más de una veintena de estaciones ubicadas en la cordillera y pre cordillera de la región, cuyos equipos liberan yorudo de plata en condiciones meteorológicas específicas. Ello con el fin de aumentar y asegurar las precipitaciones sólidas (nieve) ya anunciadas en un frente.

EL RANCAGUINO