Por: Felipe Alvear Silva
Foto: Gentileza Pablo Jiménez
En horas de la mañana de este sábado, y bajo un intenso temporal de viento y lluvia, fueron despedidos los restos del profesor y locutor de Radio Santa Cruz FM, Juan Carlos Soto Acuña. El destacado trabajador del medio de comunicación colchagüino, falleció durante el pasado viernes, tras una fulminante enfermedad.
A su funeral asistieron familiares, alumnos del colegio de Cunaco -lugar donde se desempeñaba como profesor de religión-, sus colegas de los diferentes medios de comunicación de Santa Cruz donde trabajó, el conjunto folclórico al cual pertenecía y varios vecinos de diferentes sectores del Valle de Colchagua, zona donde colaboraba como asesor pastoral.
Los emotivos testimonios de vida recordados en la ocasión, llenaron de lágrima a todos los presentes, quienes recuerdan a esta persona como un hombre de bien, solidario y dispuesto a colaborar en lo que se le solicitaba no importando la hora o el lugar. La ceremonia estuvo presidida por sacerdotes de diferentes partes de la región, que acudieron a la despedida; entre ellos su compañero de labor pastoral, el párroco de Palmilla Juan Carlos Farías, quien cuidó hasta sus últimos días de la salud de Juan Carlos, al igual que su madre.
Luego de dos horas de misa fúnebre, más los junto a los reconocimientos de diferentes personas, el cuerpo de este querido vecino fue trasladado hasta la comuna de La Estrella para su entierro, lugar donde nació. Cabe destacar que don Juan Carlos padecía de una enfermedad que lo limitó en varias acciones de la vida, no así de la alegría. Nuestras condolencias como medio de comunicación para la familia de este hombre de comunicación.
A su funeral asistieron familiares, alumnos del colegio de Cunaco -lugar donde se desempeñaba como profesor de religión-, sus colegas de los diferentes medios de comunicación de Santa Cruz donde trabajó, el conjunto folclórico al cual pertenecía y varios vecinos de diferentes sectores del Valle de Colchagua, zona donde colaboraba como asesor pastoral.
Los emotivos testimonios de vida recordados en la ocasión, llenaron de lágrima a todos los presentes, quienes recuerdan a esta persona como un hombre de bien, solidario y dispuesto a colaborar en lo que se le solicitaba no importando la hora o el lugar. La ceremonia estuvo presidida por sacerdotes de diferentes partes de la región, que acudieron a la despedida; entre ellos su compañero de labor pastoral, el párroco de Palmilla Juan Carlos Farías, quien cuidó hasta sus últimos días de la salud de Juan Carlos, al igual que su madre.
Luego de dos horas de misa fúnebre, más los junto a los reconocimientos de diferentes personas, el cuerpo de este querido vecino fue trasladado hasta la comuna de La Estrella para su entierro, lugar donde nació. Cabe destacar que don Juan Carlos padecía de una enfermedad que lo limitó en varias acciones de la vida, no así de la alegría. Nuestras condolencias como medio de comunicación para la familia de este hombre de comunicación.
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