El nivel de aprobación más bajo desde el comienzo de su periodo, con un 31 por ciento, y de todos los gobiernos precedentes sometidos a encuestas, obtuvo en la medición Adimark de junio Sebastián Piñera, quien cayó cinco puntos en relación a la última muestra de mayo. El sondeo estableció además que el rechazo a la gestión del Presidente llega al 60 por ciento.
La misma cifra de aprobación que el Presidente obtiene el Gobierno, pero con una desaprobación dos puntos más alta, de 62 por ciento.
La consulta se realizó durante un mes que estuvo marcado por la crisis en la educación y las manifestaciones sociales por esta materia, además de los escándalos en La Polar y la imposibilidad de avanzar en temas relevantes como el salario mínimo, hechos que sin duda afectaron la aprobación del Ejecutivo, pero especialmente del ministro de Educación, Joaquín Lavín, quien cayó 24 puntos -de 70 por ciento en mayo a 46 por ciento en junio-, lo que, según Adimark, se trata de una caída “inédita en nuestra serie de mediciones y refleja la intensidad y el impacto que tuvieron durante el mes pasado las movilizaciones estudiantiles”.
Asimismo, el área de Educación fue la peor evaluada en el desempeño del Gobierno, con una baja en 18 puntos porcentuales, de un 44 en mayo a un 26 por ciento de aprobación. Sin embargo, en abril, mes en que comenzaron las movilizaciones estudiantiles, este ítem tenía un nivel de aprobación del 60 por ciento, por lo que pasó de ser la mejor a la peor evaluada.
La personalidad de Sebastián Piñera y cómo lo percibe la ciudadanía sigue siendo uno de los nudos que enfrenta su administración. Según la encuesta, “sus atributos de credibilidad y confianza se mantienen entre los relativamente más débiles, pero en este mes el atributo ‘Es querido por los chilenos’ pasó a ser el más débil con un 37 por ciento (era 46 por ciento en mayo)”. En tanto, su característica más valorada es “activo y enérgico”.
Ministros también a la baja
Laurence Golborne, biministro de Energía y Minería, se mantiene como puntero en la lista de los secretarios de Estado mejor evaluados, con un 75 por ciento de aprobación. Lo siguen Luciano Cruz-Coke en Cultura, con un 69 por ciento; Andrés Allamand en Defensa, con 64 por ciento, y Evelyn Matthei en Trabajo, con un 62 por ciento.
La evaluación de la ciudadanía a los miembros del gabinete también se ha visto deteriorada, de acuerdo al sondeo. A la estrepitosa caída de Joaquín Lavín, se suman el titular de Interior, Rodrigo Hinzpeter, quien cae cinco puntos en su probación llegando al 54 por ciento; el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, disminuye su aprobación en nueve puntos respecto a mayo pasando de un 60 a un 51 por ciento, mientra que la vocera de Gobierno, Ena von Baer, baja ocho puntos, quedando en un 50 por ciento en junio.
De todas formas, algunos ministros han aumentado su nivel de respaldo, como Carolina Schmidt (Sernam) sube del 62 al 67 por ciento; el titular de Defensa, Andrés Allamand, y el ministro de Salud, Jaime Mañalich, aumenta hasta el 57 por ciento.
Crisis de representatividad
Nadie se salva de la “molestia” ciudadana. El rechazo marcado por las coaliciones políticas y las instituciones del Estado, según el sondeo, también alcanzó niveles insólitos.
Para los evaluadores, los resultados serían un claro síntoma de la crisis de representatividad por la que atraviesa el país.
“La identificación con el Gobierno disminuye a 34 por ciento y la identificación con la oposición cae a un 37 por ciento. Ya un 30 por ciento de la población afirma que no se identifica ni con el actual gobierno ni con la oposición, cinco puntos más respecto a mayo pasado (25 por ciento)”, informan.
Mientras, el rechazo a la Coalición por el Cambio y la Concertación sigue subiendo y entre ambas suman un 60 por ciento.
El grupo opositor sólo logra un 22 por ciento de aprobación y llega aun 68 por ciento de desaprobación. El oficialismo, en tanto, logra un 30 de respaldo y el doble de rechazo, un 60 por ciento.
Los parlamentarios no quedaron fuera de la “indignación ciudadana”. El descontento con la gestión del Congreso llega al 60 por ciento. En mediciones individuales, el Senado logra un 25 por ciento de aprobación, mientras que la Cámara de Diputados sólo alcanza un 22 por ciento. La cifra de rechazo es de 61 por ciento para la Cámara Alta y de 63 por ciento para la Baja.
Por ítem
Además de enorme caída que sufrió el área de Educación a la hora de evaluar la gestión del Gobierno, Economía bajó de un 48 a un 42 por ciento, esto, a pesar que una de los ítemes mejor evaluados fue Empleo (42 por ciento), que tuvo un alza con respecto a su evaluación anterior. Igualmente, se mostró un descenso en la aprobación del manejo de la delincuencia, con una caía del 40 por ciento en abril al 28 por ciento en junio.
El área con mejor aprobación fue Relaciones Internacionales con 66 por ciento. Salud logró un 32 por ciento, manteniendo el ascenso desde abril, al igual que Transporte Público, con un 30 por ciento de aprobación general y un 24 por ciento en Santiago.
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