Incendio destruyó los registros de bautizos y matrimonios de Parroquia San Francisco de Rancagua

Investigaciones preliminares indican que éste se debería a un cortocircuito en el sistema eléctrico. El siniestro se produjo durante la madrugada de este lunes. Una persona en situación de calle fue la primera en dar cuenta de su inicio.

La madrugada del lunes, a eso de las 2:20 horas, un incendio se originó en dependencias de la Parroquia de San Francisco de Rancagua. Sin embargo, de acuerdo con el párroco Sergio Duque, el siniestro no alcanzó a generar daños en el templo del recinto, limitándose su accionar a la zona de las oficinas. Eso significó no sólo la destrucción de las instalaciones de la Pastoral de Trabajadores de la Diócesis, sino que también la pérdida de los registros de bautizos y matrimonios que fueron celebrados allí en lo que va del año 2014.

En línea con Juan Carlos Ponce, comandante del Cuerpo de Bomberos de la ciudad, alrededor de 110 voluntarios fueron encomendados a controlar el fuego. De tal modo, pasadas las 4 de la madrugada, habrían concretado dicha misión. En esta tarea se apuntaron seis de las siete unidades que la institución posee en la capital regional, debiendo valerse de los grifos cercanos. Esto llevó a que las mangueras empleadas atravesaran Millán, por lo que se debió cortar el tránsito de la avenida en ambos sentidos. Asimismo, personal de Doñihue respaldó a sus pares como cascada. Es decir, se dedicaron al llenado de las botellas de aire que son utilizadas en los aparatos de respiración autocontenido.

De acuerdo con Duque, el templo propiamente tal no resultó quemado y sólo se formaron algunas pozas de agua dentro del edificio. Lo anterior, como consecuencia del accionar de Bomberos. “Las que quedaron destruidas por completo, fueron las dependencias de la casa pastoral, donde están las oficinas del párroco y del vicario para los trabajadores, el padre Eduardo Morín”, explicó.

A raíz de lo mismo, perdieron computadores y papeles. Por ende, no hay registros de los matrimonios y bautizos que fueron celebrados, en lo que va del año, en la Parroquia San Francisco de Asís. “Por eso, los llamo a acercarse y hacer la reinscripción de esos documentos”. Según argumentó, no había copia de estos, pues conservan en el sitio los que corresponden al último año y luego proceden a trasladarlos.

Reglón seguido, aclaró que no hubo daños en el jardín de estas instalaciones, ni tampoco en los dormitorios de los religiosos que allí viven. “La vivienda donde alojamos está bien, no pasó nada”, agregó. Respecto a la capilla de emergencia, esta sí quedó con algunas complicaciones. De todas maneras, precisó que podrá continuar funcionando. “Hoy (lunes) nos ponemos en campaña de sacar escombros, limpiar, para poder habilitarla y tenerla para el fin de semana”.

El padre Duque añadió que hasta este lunes se encontraban sin electricidad, no funcionando el citófono ni el teléfono. “Para poder suplir esta necesidad, en un primer momento, el colegio marista (Instituto O'Higgins) nos pasará energía de modo provisorio”, comentó.

Con todo, lamentó que parte las dependencias afectadas también eran empleadas con el fin de atender a gente en situación de calle. Así, ellos llegaban todos los sábados para recibir un plato de comida. “Es lo que más nos duele, tal vez, lo que más me apremia. No tenemos el comedor, (así que) eso se terminó. En este tiempo duro, recibíamos a 120 o 140 personas”. En cuanto a qué sucederá con la fecha que se aproxima, respondió que está consiguiendo empanadas para cumplir con la mencionada tarea. “Les daremos esto con alguna cosita, para más adelante ver cómo los atendemos de nuevo”, expresó.

NO HAY SEGUROS COMPROMETIDOS

Consultado acerca de cuánto costaría reparar las dependencias dañadas, el padre Duque respondió que aún no hay cifras y declaró que no existen seguros comprometidos. “¿Quién avaluará hoy una casa tan antigua?”, observó. Respecto a qué camino seguirán, con tal de poder restaurar las instalaciones afectadas, afirmó que crearán un comité pro reconstrucción para elaborar un proyecto que dé cuenta de aquello. “Estoy pidiéndole a don Carlos Pérez, que es empresario, que se puedan unir él y otros más. Lo importante es llamar a los católicos de la ciudad, que quieran a San Francisco de Asís”, exhortó.

En relación a cómo hacer llegar, en el entretanto, cualquier aporte monetario, comentó que los interesados pueden dirigirse a los sacerdotes de la parroquia o a Pérez. “Él es quien llevará un poco esta tarea y le he solicitado que me ayude a encabezar esta instancia”, sostuvo.

Además, Duque recordó que hace un tiempo elaboraron un proyecto para reparar el recinto. Éste fue presentado al Gobierno Regional y requiere alrededor de $600 millones. “Es una iniciativa de término reconstrucción propiamente tal, que no contemplaba el área de las oficinas. Es probable que debamos modificarlo y hablar con la gente, a ver qué podemos hacer. En este primer momento, no lo sabemos”, remató el sacerdote.

EL TEMPLO 

Según el Obispado de Rancagua, el 24 de diciembre de 1894 se puso la primera piedra del actual templo, siendo inaugurado el 25 de marzo de 1904. La parroquia fue creada en 1966, en tanto que el fray Mario Michelson se encargó de iniciarla, organizarla y regirla. Él se preocupó de construir oficinas, como también de levantar el salón parroquial. No obstante, el terremoto de 1985 derribó parte de su frontis y techumbre, quedando deterioradas ocho columnas de la nave central. Dicha remodelación terminó en 1999, aunque el recinto resultó dañado, otra vez, por el terremoto de 2010. Sus trabajos de reconstrucción aún estaban inconclusos, por lo que, para esto, se presentaría un proyecto al Gobierno Regional.

Marcela Catalán

El Rancaguino