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El Ministerio Público formalizó a 25 funcionarios de Gendarmería por los delitos de apremios ilegítimos y tormentos, por la agresión masivas ocurrida en agosto del año 2013 en la Cárcel de Rancagua.
Felipe Alvear Silva
Tal como estaba estipulado, a las 8:30 horas de la mañana de ayer comenzó a realizarse en dependencias del Tribunal de Garantía Rancagua la audiencia de formalización contra los 25 funcionarios de Gendarmería, acusados de agredir a 57 internos de la Cárcel de Rancagua en agosto del año 2013.
La audiencia comenzó con la presentación de los 25 imputados, quienes uno a uno se presentaron ante la jueza de Garantía, Constanza Acuña. Tras ello la magistrado ordenó que los equipos de prensa continuaran registrando la formalización desde una sala especialmente habilitada en el Tribunal Oral en lo Penal.
Una vez que la magistrado, los fiscales, los querellantes, los abogados defensores y los imputados estaban solos, el Fiscal Regional Luis Toledo formalizó investigación contra los siete oficiales y 18 suboficiales por su responsabilidad directa o indirecta en los delitos de apremios ilegítimos y tormentos.
Una vez finalizada la extensa individualización y relato de los hechos, el persecutor solicitó las medidas cautelares de firma mensual, arraigo nacional y prohibición de acercarse a las víctimas para los 25 gendarmes.
La solicitud fue aceptada de inmediato por el defensor de los 18 suboficiales y del capitán Acuña, abogado Gabriel Henríquez, por lo que los 19 uniformados quedaron con las cautelares antes nombradas y dejados en libertad. “Nuestros representados quedaron con medidas cautelares, firma mensual, la prohibición de acercarse con ánimo de hostigamiento a las víctimas, lo que no es menor, y con arraigo nacional. Las medidas cautelares tienen como finalidad fundamentalmente cautelar el éxito de la investigación, y nos parece que estas medidas son proporcionales a los hechos investigados, no lesiona nuestros derechos y nos permite seguir planteando nuestras tesis; por ello nos parecía oportuno allanarnos a estas cautelares”, indicó el abogado Henríquez.
LOS OFICIALES
Una vez retirado los 19 gendarmes que quedaron con las cautelares de firma mensual, arraigo nacional y prohibición de acercarse a las víctimas, vino el turno de los alegatos de defensa para los otros seis imputados: los tenientes coroneles Millanao y Meza, los mayores Acosta y Zúñiga, el teniente Lizama y el subteniente Quezada. Los cinco abogados defensores penales públicos -más uno privado- que participaron en los alegatos solicitaron a la jueza Acuña que no decretara las cautelares pedidas por el fiscal Toledo, aludiendo para ello que sus representados no habían participado en la masiva agresión, toda vez que estos seis oficiales no estaban en el recinto a la hora del hecho.
Terminada las alocuciones de los abogados defensores la jueza de Garantía decidió dejar en libertad a los seis oficiales sin medidas cautelares, por un plazo de 150 días. LOS HECHOS Los hechos investigados en el presente caso se remontan al 3 de agosto del año 2013. Aquel día, a eso de las 23 horas, dos internos de la Cárcel de Rancagua ensayaron una fuga del recinto penitenciario; para ello simularon una enfermedad, y cuando llegó el gendarme de guardia lo agredieron, amarraron y encerraron en la celda. Una vez fuera del Módulo 41, los dos reclusos fueron interceptados por los funcionarios de Gendarmería. Los hechos anteriormente relatados quedaron grabados en las cámaras de seguridad, al igual que lo que continuó.
Tras detener y apresar a los dos presos que intentaron el escape -que fueron formalizados por apremios ilegítimos contra los funcionarios de Gendarmería-, el personal uniformado sacó a cerca de 57 reclusos de sus celdas (desencierro), los llevaron a un gimnasio, y los comenzaron a golpear con objetos contundentes, incluso con el uso de gases dispersores, según lo señalado en la audiencia. Además, y una vez finalizada la masiva paliza, los agredidos no fueron llevados a constatar lesiones.
Debido al delito incurrido el Ministerio Público comenzó a investigar las agresiones realizadas por los internos que intentaron escapar contra los funcionarios, pero varios meses después de haber ocurrido los hechos, una de las partes se dio cuenta que tras los minutos en que se ve el intento de fuga, el video muestra la masiva agresión a los internos del Módulo 41. Paralelamente, durante la primera semana de septiembre se formalizó a otro oficial de Gendarmería (teniente segundo Michel Arraigada) por la agresión que habría realizado contra un recluso que iba a atestiguar por el caso de la masiva agresión; el uniformado quedó con arresto domiciliario nocturno.
EL RANCAGUINO
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