Equipo médico de Hospital Regional realizó compleja cirugía intrauterina

Por primera vez, la intervención la efectuó un grupo íntegramente local, ya que las anteriores se realizaron con apoyo de especialistas de la Clínica Las Condes.

Por: Flor Vásquez

Fue la octava cirugía de ese tipo realizada en el Hospital Regional Rancagua, pero la primera que la efectuó un equipo médico íntegramente local. El martes último, cuando en el principal centro asistencial de la región se practicó una compleja intervención quirúrgica intrauterina; es decir, antes de nacer, para reparar una anomalía denominada “mielomeningocele” o “espina bífida”, condición en que hay un cierre incompleto de la columna vertebral y médula espinal.

En las siete cirugías que se realizaron anteriormente, el equipo médico local contó con el apoyo de especialistas de la Clínica Las Condes. Fue un equipo de esa clínica, liderado por el doctor Waldo Sepúlveda, el que introdujo en Chile, en el año 2011, la cirugía intrauterina para corregir la lesión de la espina bífida que afecta aproximadamente a 1 de cada 1.000 recién nacidos. 

Así, el Hospital Regional Rancagua sigue a la vanguardia en el desarrollo de la cirugía

prenatal que corrige el mielomeningocele o espina bífida. Sí, porque del total de las operaciones que se han realizado a la fecha en nuestro país, casi un tercio se han llevado a cabo en este centro de salud regional, siendo desde el año 2012 el único hospital de la red pública nacional en efectuar esta compleja intervención.

Integran el equipo que realizó esta cirugía intrauterina el doctor Edgardo Corral, jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología; el doctor Franco Ravera, jefe de Neurocirugía; y la anestesista Mirta Tapia junto al doctor Raúl Torres, jefe de  Anestesia.

El doctor Corral señaló que esta intervención quirúrgica está validada desde el año 2011, cuando se publicó en una revista internacional un ensayo controlado; un trabajo científico que demostró que la reparación prenatal de la espina bífida tenía claros beneficios versus hacerla en forma post natal. “Ese trabajo que demoró casi siete años en realizarse demostró que habían beneficios al realizar la cirugía antes que el niño naciera”, señaló el médico obstetra especialista en medicina fetal.

Sin embargo, también existen  complicaciones, las que se originan principalmente por el aumento del riesgo de parto prematuro y por la cicatriz que queda en el útero  al momento de la intervención.

Así lo explicó el doctor Corral: “Esta es una cirugía  de alto riesgo y  requiere de un equipo médico muy organizado; integrado por una unidad obstétrica, con experiencia en el manejo del parto prematuro  en  un útero grávido con alto riesgo de sangrado; un equipo neuro quirúrgico, con experiencia en la reparación de espina bífida,  y además, un equipo de anestesistas, preparado para el manejo intra operatorio de la relajación uterina, del manejo del dolor fetal y materno y del monitoreo post operatorio”.

CENTRO DE REFERENCIA

El doctor Corral indicó que por la experiencia adquirida en estos años están en conversaciones con FONASA y MINSAL para que el Hospital Regional Rancagua se convierta en un centro de referencia nacional de cirugía intrauterina de espina bífida.

 ¿Cómo surgió la posibilidad de comenzar a realizar este tipo de operaciones en el Hospital Regional?

R.- En el año 2011 un grupo de médicos de Clínica Las Condes introdujo esta cirugía en Chile.  Y en el 2013, el doctor Waldo Sepúlveda nos pidió cooperación porque tenían una paciente Fonasa que no se podia atender en el centro privado por costos. Ellos ponían el equipo humano y el hospital la infraestructura. Así empezamos a participar como ayudantes de esa cirugía y comenzamos a operar algunas pacientes acá.

Ahora, recibimos una paciente de Chiloé, de 29 años, cuyo bebé presenta espina bífida lumbar. En esta oportunidad los especialistas de Clínica Las Condes no podían venir y nos encontramos con la disyuntiva de asumir en forma autónoma todo el procedimiento por estar contra el tiempo.

Dado que teníamos experiencia suficiente decidimos realizar la cirugía con un equipo absolutamente local.

¿Por qué en su momento el equipo de Clínica Las Condes vino a operar al Hospital Regional Rancagua?

R.- El doctor Sepúlveda (de Clínica Las Condes) es amigo personal hace años, además de ser nuestro intercosultor  y guía.

¿Cuánto dura la cirugía y en qué consiste?

R.- En general entre 3 y 4 horas. Primero interviene el equipo de obstetras, al cual le corresponde abrir el útero grávido. Después intervienen los neurocirujanos, quienes utilizando visión microscópica proceden a reparar la columna abierta del feto. Se repara por planos, primero la médula espinal, después la cubierta de la médula; posteriormente se reparan los planos más superficiales, como el músculo y  la piel. Todo esto  dentro de un espacio no mayor a 2 por 3 centímetros.

¿Cuándo se debe realizar esta cirugía?

R.- Lo ideal es que el diagnóstico de espina bífida sea lo más precoz posible. Y la intervención está diseñada para hacerse entre las 20 y 26 semanas de embarazo.

¿Cuáles son las principales causas de espina bífida?

R.- No está clara la causa última; probablemente es un defecto genético en que la madre es portadora de una mutación y hay un gatillo ambiental que hace que esto se desencadene. Y uno de los factores que está involucrado fuertemente es el déficit de ácido fólico. Por lo tanto, lo que hacen los países inicialmente es la prevención primaria, fortificando los alimentos de consumo masivo, como la harina, la leche. Chile lo hace desde enero del año 2000. Con eso la prevalencia de espina bífida bajó a la mitad. En dos años vimos una caída brusca de este tipo de anomalías.

¿Qué importancia tiene para el Hospital Regional Rancagua realizar este tipo de cirugía prenatal?

R.- Creo que tiene un doble impacto. Por un lado es una acción terapéutica que es parte de la misión de la medicina; ésta avanza y Chile no puede estar al margen. En segundo lugar,  dar este tipo de pasos al hospital le significa un tremendo respaldo. A diario vemos con desencanto que la salud pública está quedando de lado y esto permite reencantar a los profesionales  y a los equipos médicos para decirles que es posible hacer cosas a pesar de los pocos recursos. Esto sirve además para que la gente que está trabajando afuera diga que es posible hacer cosas que son casi del mundo desarrollado. Es posible, pero fundamentalmente requiere de equipos médicos que tengan compromiso  y voluntad. De esta manera los hospitales se pueden volver a constituir en aquellos centros donde se tiene que liderar la medicina.

 EL MIELOMENINGOCELE O ESPINA BÍFIDA

El mielomeningocele o espina bífida es un defecto congénito no letal pero discapacitante, que aqueja aproximadamente a 1 de cada 1.000 nacidos vivos, y consiste en el cierre inicial defectuoso de la columna vertebral y la médula espinal.

Este defecto de cierre muy precoz hace que la medula espinal sin protección, quede expuesta en la etapa prenatal al traumatismo crónico contra las paredes uterinas. Además, existe un daño químico directo, pues el líquido amniótico es orina fetal y está en contacto directo con la médula.

 CIRUGÍA DE ALTO RIESGO

La operación de espina bífida prenatal es poco frecuente por su complejidad. Sólo se efectúa en Estados Unidos, en muy pocos países de Europa y en algunos países latinos como Brasil y Colombia. Sin embargo, apoyados en la experiencia del grupo de Clínica las Condes, el equipo médico del hospital regional efectúa esta intervención, principalmente por los beneficios que demostró el ensayo controlado, doble ciego publicado el año 2011 en Estados Unidos con casi 200 casos.

 Gracias a esta operación prenatal, en el largo plazo estos niños tienen una mejora sustancial desde el punto de vista cognitivo y de sus funciones motoras. No sólo disminuye el daño neurológico del paciente, sino que además reducen los costos financieros que se traducen en menos cirugías adicionales.

EL RANCAGUINO