Mil millones de inversión pública para solo 64 alumnos. Esa es la realidad de un proyecto de educación técnica de excelencia que se basó en los sueños de un alcalde, y que hoy deberá fusionarse con el Liceo Víctor Jara de esa comuna, para que sus puertas no se cierren definitivamente.
La vialidad del Programa Liceos Bicentenario ha estado en la palestra en los últimos días, especialmente en la arena política donde se cuestiona su perduración en el tiempo. Así también se ha sabido de casos que confirman la calidad del programa como de otros que precisamente no son lo que se esperaba. Y a esta tipología responde el Liceo Bicentenario de Peralillo, proyecto de educación técnica que se transformó en un establecimiento inviable para 2014.
La historia parte en el año 2010 cuando el entonces alcalde de Peralillo, Gerardo Cornejo, apuesta por un nuevo proyecto educativo para la comuna y el secano costero, un liceo técnico que entregaría tres especialidades (construcción, agroindustria y vitivinícultura) a los jóvenes tanto de Peralillo como de comunas cercanas. El proyecto aspiraba al menos a una matrícula de 140 alumnos para este año, para lo cual el Mineduc invertiría mil millones de pesos en infraestructura y equipamiento. Además se realizarían convenios con instituciones de educación superior y municipios vecinos.
Pero hoy la realidad es muy distinta. El Liceo Bicentenario posee solo 64 alumnos, no ha firmado un solo convenio de los prometidos, las carreras técnicas no están habilitadas, y genera pérdidas mensuales por $2.600.000 al municipio. Sin embargo el Mineduc continúa con la millonaria inversión en infraestructura y el programa técnico pedagógico propio del programa Bicentenario.
Así lo explica Víctor Ubilla, administrador municipal quien cuenta que en agosto de este año se conformó una comisión especial para analizar el futuro del establecimiento. “Hubo muchas falencias en el proceso administrativo como el contrato con Jorge Ruiz Viñaspre (Ver recuadro) para postular un proyecto mal hecho. Nunca se realizó un estudio sobre la demanda de especialidades. El proyecto incluía convenios firmados y solo se consiguieron apadrinamientos, y el Mineduc aceptó estas condiciones”.
Por su parte el seremi de Educación, Pedro Larraín indica que los municipios eran los responsables de los liceos que elegían para postular, pero coincide en que este proyecto de liceo no pudo prosperar. “Primero recordar que los liceos bicentenario fueron postulados por los sostenedores. En ese momento en Peralillo había un alcalde muy entusiasmado con la idea de tener un liceo bicentenario técnico para la Región y crear uno nuevo que respondiera a las demandas del secano costero. Ese era el sueño del alcalde anterior. Para nosotros el proyecto técnico pedagógico iba encaminado pero lamentablemente no existió la matricula suficiente para ser sustentable en el tiempo”.
Tras el fracaso del proyecto, la medida parche será fusionarlo con el Liceo Víctor Jara de esa comuna, que hoy posee una matrícula de 400 alumnos (un centenar ingresa anualmente) y que según la actual administración municipal debió haber sido el Liceo Bicentenario de Peralillo.
LICEO BICENTENARIO VÍCTOR JARA
El Liceo Víctor Jara entrega formación científico humanista y a pesar de no ser un liceo de excelencia posee una alta matricula y es la primera preferencia de los jóvenes y familias de esa comuna. Por eso, el Mineduc junto al municipio unirán ambos establecimientos con tal de que el Programa Bicentenario se quede, a pesar de los errores cometidos.
Según Víctor Ubilla en estos momentos la municipalidad esta contra el tiempo, ya que la educación técnica debe estar impartiéndose el próximo año, y dependen de la extensión de plazos, comprometidas con el Mineduc, para concretar la fusión en marzo. “Se decidió realizar una fusión ya que los mil millones del Ministerio están comprometidos en infraestructura y equipamiento y debemos sacar provecho de ello. Lo que pretendemos lograr es el aprovechamiento de estos recursos para el nuevo liceo. Ocuparíamos los dos establecimientos sacando el máximo provecho”.
Agrega que se ampliarán a séptimo y octavo básico desde el próximo año, quienes usarán las instalaciones nuevas. “Los jóvenes estudiarán en un sistema de Plan Común hasta Primero Medio donde podrán optar entre la educación humanista o técnica. Para implementar las especialidades técnicas que serán dos, Técnico Agropecuario y Técnico en Construcción, estamos en conversaciones con la Universidad de Talca, pero dependemos de la extensión de plazos que nos dé el Mineduc”, indica Ubilla.
Por su parte el seremi Larraín puntualiza que existe la total disposición del Ministerio para apurar los trámites legales y técnicos que permitan concretar la fusión de ambos establecimientos. “Queremos sumar dos virtudes, una que el Víctor Jara se beneficie de la metodología de excelencia del Programa Bicenteario, y por otro, que el liceo se transforme en polivalente es decir que los estudiantes del Víctor Jara tengan la opción de tomar carreras técnicas” .
Según el municipio si todo sale bien, la matrícula de ambos establecimientos entregaría 700 cupos anuales convirtiéndose en realidad en el proyecto educativo más importante del secano costero.
POSTULACIÓN “VICIADA”
La semana pasada el diputado por la Séptima Región, Roberto León, recurrió a la Contraloría General de la República para solicitar una investigación exhaustiva al actual coordinador del programa Liceos Bicentenario, Jorge Ruiz Viñaspre, quien asesoró al menos ocho municipios en las postulaciones al Programa Bicentenario en 2010.
Uno de los municipios involucrados es precisamente el de Peralillo, organismo que contrató los servicios de la empresa “Patros” de propiedad de Ruiz, la que cobró 15 millones de pesos por sus asesorías. Lo grave es que la actual administración municipal descubrió que el documento del proyecto presentado por Ruiz había sido la copia exacta del mismo que la empresa había diseñado para la comuna de Alto Hospicio lo que justificaría el fracaso del Liceo Bicentenario peralillano, al no contar con un estudio propio de factibilidad.
Al respecto el seremi de Educación dice que no es responsabilidad del Mineduc el trabajo de asesorías realizado por el actual coordinador de Liceos Bicentenario. “La asesoría que contrata la administración municipal anterior es de la empresa Patros, cuando Ruiz no era funcionario del Mineduc. La municipalidad hace un contrato directo con esta entidad, el cual sí se podía hacer. Luego de unos años Ruiz renuncia a esta empresa para trabajar en el Ministerio por lo tanto no se cruza una cosa con otra, nunca se traspasan fondos de los Liceos Bicentenario a este señor mientras trabaja en el Mineduc, no habiendo ninguna irregularidad en ello”.
Irene Padilla A.
El Rancaguino
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