El uso de audífonos a alto volumen puede generar daño auditivo definitivo

Así lo advirtió el doctor Ricardo Quitral, jefe del Departamento de Otorrinolaringología de Hospital Clínico FUSAT, quien además explicó los principales factores de la pérdida de la audición.

Flor Vásquez Gómez 

Con el paso de los años se va produciendo una pérdida de la capacidad auditiva y por ello es importante evitar los factores que contribuyen al deterioro auditivo, entre los cuales están la exposición a ruidos fuertes, infecciones y otros. Así lo explicó el doctor Ricardo Quitral, jefe del Departamento de Otorrinolaringología de Hospital Clínico FUSAT.

 

¿Cuáles son los principales trastornos o enfermedades que llegan a las consultas de los otorrinos en adultos y niños?

R.- Si bien existen algunas variaciones estacionales en los motivos de consulta de nuestros pacientes, las causas más frecuentes en la especialidad son la hipoacusia (sordera o deficiencia auditiva), las otitis (inflamación del oído y/o de sus tejidos) y la rinitis alérgica con sus complicaciones en los adultos; y la patología adenoamigdalina, las otitis y la rinitis (inflamación del revestimiento mucoso de la nariz) en los niños. 

¿Por qué se produce pérdida de la audición con la edad? ¿Cómo se puede retardar o aminorar ese deterioro?

R.- La pérdida de audición con la edad se produce por una sumatoria de factores, entre los que se incluye la natural muerte de células no replicables a nivel de la cóclea y del nervio auditivo, propia del proceso de envejecimiento natural del individuo (presbiacusia), cuya velocidad y edad de inicio es variable de una persona a otra dependiendo de factores que vienen determinados genéticamente, así como por la relevancia que adquieren a este respecto factores ambientales, como la exposición a ruidos, infecciones virales y bacterianas, exposición al efecto de medicamentos ototóxicos como algunos antibióticos y diuréticos, etc.

Para retardar la aparición del compromiso auditivo, es importante evitar los factores que contribuyen al deterioro auditivo recién mencionados: exposición a ruidos intensos, utilización de drogas ototóxicas,  adecuado y precoz tratamiento de las otitis y otros. Además existen estudios que muestran que la utilización de ácidos grasos Omega 3,  Vitamina A y E puede reducir la velocidad de la pérdida auditiva en pacientes más susceptibles.

 

¿Qué daños puede ocasionar el uso de audífonos? 

R.- El uso de audífonos, especialmente si se hace a volumen excesivo (cuando la persona que está alrededor del que escucha con audífonos es capaz de reconocer lo que el otro está escuchando), puede generar daño auditivo definitivo por destrucción de  células ciliadas del oído interno. Este daño lamentablemente es definitivo cuando se produce y se va a sumar al daño que todas las personas sufren con la edad y con la exposición a otros factores nocivos para el oído ya mencionados. La susceptibilidad  de cada persona a sufrir este daño es individual y lamentablemente en una primera etapa el daño es imperceptible, por afectar inicialmente  las frecuencias más altas de la audición que son las que habitualmente uno no utiliza en la vida cotidiana, pudiendo evidenciarse el daño en su etapa inicial sólo con la realización de una audiometría. En estados más avanzados aparece zumbido de oídos e hipoacusia franca. El problema es que a esas alturas el daño ya es importante e irreversible.

¿Qué problemas al oído pueden ocasionar mareos? ¿Cuándo se debe consultar a un otorrino por esa situación?

R.-Las patologías de oído que pueden generar mareos son múltiples y varían según la edad del paciente afectado. Debemos consideran además que las afecciones de oído no son las únicas que pueden generar dicha sintomatología pues también pueden aparecer mareos  en el contexto de otras afecciones, como la patología depresiva y ansiosa, así como en afecciones visuales, cardiovasculares y del sistema nervioso central. Ahora bien, dentro de las causas originadas en el oído están las infecciones virales que pueden comprometer el oído interno y los nervios vestibulares (es el oído interno y no el oído medio el que al afectarse genera con mayor frecuencia mareos). Otras causas corresponden a las alteraciones de irrigación  del oído interno; también algunas patologías como la enfermedad de Meniere, de origen hasta el día de hoy poco claro pero aparentemente autoinmune, que asocia habitualmente  zumbido de oídos, hipoacusia y crisis de vértigo. Además, el  uso de algunos medicamentos como efecto lateral (hipotensores, antidepresivos), alteraciones inmunológicas,  traumas encefálicos, infecciones de oído medio, daño vestibular por medicamentos, daño degenerativo, secuelas de sífilis, todas cuentan dentro de las posibles causas.

Toda persona que tenga sintomatología vertiginosa recurrente o sintomatología que persista por más de un par de horas debería consultar con un especialista, así como también cualquier persona en que la molestia vertiginosa se asocie a compromiso de conciencia, o alteraciones neurológicas como falta de fuerza de extremidades, desorientación, parálisis facial o cefalea intensa.   

¿Qué es el tinnitus, por qué se produce, cuál es el tratamiento?

R.-Tinnitus o acúfeno es el término médico para el hecho de "escuchar" ruidos en los oídos cuando no hay una fuente sonora externa. Si bien su causa precisa aún se desconoce, se asocia habitualmente a pérdidas auditivas o a daño de la vía auditiva, que puede ubicarse tanto en el oído como en la vía que conduce el impulso eléctrico generado en el oído hacia los centros cerebrales que decodifican el mensaje. Si bien hasta hoy no existe un tratamiento efectivo en el 100% de los pacientes, la conducta ante su aparición es la evaluación exhaustiva de la audición con una audiometría e impedanciometría; y en caso de que la molestia sea persistente la  evaluación con imágenes (idealmente con una Resonancia Nuclear Magnética) que permita valorar el oído interno, los nervios auditivos y la vía nerviosa central. El tratamiento, si bien no se dispone de medicamentos que logren ser eficientes en solucionar el problema a todos los pacientes, está orientado al uso de polivitamínicos que suplan déficit por ejemplo de vitaminas del complejo B que ocasionalmente producen o están involucrados en la aparición del problema, uso de vasodilatadores que mejoran la irrigación del oído interno y que en algunos casos son de ayuda, así como el tranquilizar al paciente  descartando cualquier patología grave asociada al síntoma y calmando con ello la ansiedad que muchas veces genera el pensar que se trata de una lesión más grave. 

CUIDADO DE LOS OIDOS

¿Cuál es el riesgo de las otitis no tratadas?

R.- La falta de tratamiento de una otitis puede tener graves consecuencias, ya que a largo plazo puede redundar en pérdidas auditivas definitivas, y  lo que resulta más grave, dado que el oído medio es parte del piso del cerebro y está separado de éste por una capa ósea que no supera el 1 mm de espesor, al producirse infecciones crónicas del oído que no sean adecuadamente tratadas ello puede redundar en infecciones meníngeas o abscesos cerebrales que pueden comprometer incluso la vida del paciente.

¿Cuáles son las recomendaciones generales sobre cuidados de los oídos y de la audición? ¿Es    recomendable usar cotonitos para limpiar los oídos?

R.- En general los cuidados consisten en evitar la exposición a ruidos intensos (conciertos, fiestas, maquinaria, herramientas, audífonos) o usar protecciones si se va a exponer a ruidos intensos, evitar uso de medicamentos ototóxicos (gentamicina, algunos diuréticos, macrolidos, etc), consultar y tratar precozmente cualquier infección que comprometa el oído, consultar precozmente ante las pérdidas auditivas pues existe una patología denominada sordera súbita, en que se produce bruscamente una pérdida de audición que debe ser tratada precozmente para tener alguna chance de recuperación; la consulta tardía en ese caso redunda en una pérdida auditiva definitiva. También se recomienda evitar la exposición excesiva al agua que puede facilitar la aparición de infecciones, consultar y tratar precozmente las infecciones que se puedan presentar en los oídos. Asimismo es muy importante NO MANIPULAR los conductos auditivos con llaves, pinches, lápices u otros elementos. No usar cotonitos, pues la manipulación redunda en la ruptura de la capa protectora de cerumen de los conductos, lo que facilita la aparición de infecciones y  predispone a la ocurrencia de accidentes con ruptura timpánica y daño auditivo a veces definitivo.

EL OÍDO 

El oído es un conjunto de órganos cuyas funciones principales son dotar de equilibrio y audición al cuerpo. A pesar de su pequeño tamaño, es un órgano muy complejo. Actuando a modo de filtro, el oído transforma todos los sonidos que podemos oír en información precisa a la que nuestro cerebro puede dar prioridad.

Se distinguen oído externo, oído medio y oído interno. Cada oído está formado por unos mecanismos delicados y muy complejos. En el oído interno, una red de pequeñas células sensoriales y fibras nerviosas recogen las vibraciones del sonido y las transforman en impulsos eléctricos que nuestro celebro puede procesar.

Si el oído se expone a fuertes vibraciones de forma reiterada a lo largo del tiempo, las células sensoriales y las fibras nerviosas pueden resultar dañadas, y, si no se pueden curar o reemplazar, esto llevará a una pérdida auditiva permanente.

La forma de las orejas asegura que las ondas sonoras sean captadas y conducidas l tímpano a través del conducto auditivo.

El oído medio está compuesto por el tímpano y tres pequeños huesos: el martillo, el yunque y el estribo, los cuales trabajan conjuntamente para ampliar las ondas sonoras.

En el oído interno las ondas sonoras se transforman en impulsos eléctricos. La cóclea (también conocida como caracol) está rellena de un líquido que las ondas sonoras mueven y cuyo movimiento es capturado por las células sensoriales.

EL RANCAGUINO